Balance de la Unión para los años 2017-2018: se apunta a las áreas rurales, devastadas por la prohibición de las rupias

Un sondeo sobre las previsiones de crecimiento prevé un reducción del 7,5% al 7,1%. La eliminación de los billetes provocó una contracción de la demanda y un aumento de la incertidumbre. Cortes a los gastos militares no obstante la tensión con Pakistán y la carrera a la supremacía con China; incremento de las inversiones para las mujeres pobres, salud e infraestructuras.

Nueva Delhi (AsiaNews)- El nuevo balance de la Unión india apuntará al desarrollo de las áreas rurales, a través de inversiones y reducción del impuesto fiscal. Lo anunció Arun Jaitley, ministro indio de Finanzas, presentando las nuevas previsiones de gastos para 2017-2018. Lo que surge en modo claro es el intento de recuperar la suerte de las fajas más en riesgo de la población india, afectadas en manera pesada por la devaluación de los billetes de 500 a 100 rupias. Por esto los esfuerzos se concentrarán en las áreas rurales, mujeres, pobres, infraestructuras y salud. Por el contrario, ningún aumento de gastos excepcionales para las fuerzas armadas y la defensa, no obstante continúa la escalada de tensión con Pakistán.

El pasado 1 de febrero el ministro presentó la “Union Budget 2017-2018” en la Lok Sabha, la Cámara baja del Parlamento indio. Su discurso fue precedido por un sondeo comisionado por el mismo ministerio, en el cual se evidencian graves consecuencias provocadas por la abolición de los billetes de corte más común. Arvind Subramanian, autor del documento, prevé que en el próximo año fiscal el creciente crecimiento de la economía india se detendrá: se pasará del 7,5% al 7,1%. En lo que se refiere al año pasado, el crecimiento ya disminuyó del 7,6% al 6,5%, baja arrastrada sobre todo por el sector manufacturero.

Esto se debe a los “efectos negativos” de la “desmonetización” (término usado en el país para indicar la abolición de las rupias), aprobada el pasado noviembre por el gobierno de Narendra Modi en el intento de frenar la corrupción. “En el breve período-dijo Subramanian- hemos asistido a costos reales y significativos, comprendidas la pérdida de puestos de trabajo y la disminución de los réditos para los agricultores. El crecimiento disminuyó porque la desmonetización redujo la demanda y aumentó la incertidumbre”.

En términos de cifras, el gasto para la agricultura y áreas rurales aumentará del 24% hasta 1.870 millardos de rupias (25,8 millardos de euros). El sector de las infraestructuras recibirá 3.960 millardos de rupias (54,7 millardos de euros), respecto a los 2.120 millardos de rupias (29,3 millardos de euros) del año precedente; de éstos, el gasto para la construcción de nuevos ferrocarriles será de 1.310 millardos de rupias (18,1 millardos de euros).

En lo que se refiere a la atención sanitaria para pobres y desventajados, mujeres y niños recibirán 1.846 millardos de rupias (25,5 millardos de euros), de las cuales 6 mil rupias (casi 83 euros) a cada mujer embarazada; mientras el gasto las “Scheduled Castes” será de 523 millardos de rupias (7,2 millardos de euros).

Objetivo del gobierno es alcanzar dentro de marzo de 2018 al 100% de la distribución de energía eléctrica en los pueblos rurales. También por esto, el sector de la energía recibirá 1.260 millardos de rupias (17,4 de euros). En lo que se refiere a los impuestos sobre las personas físicas, la alícuota de retención será reducida del 10% al 55 para aquellos cuyo rédito anual está entre los 250 mil y las 500 mil rupias (de los 3.400 euros a los 6.900 euros más o menos).

Sobre los gastos para la defensa: al contrario de cuanto muchos analistas militares se esperaban, las autoridades de Delhi decidieron no soplar sobre el fuego de la discordia con el vecino Pakistán, con el cual en los meses pasados se reinició la tensión sobre la cuestión de Cachemira y ni siquiera se toca el balance militar de China en continua expansión. Las inversiones, excluidas las jubilaciones, aumentan en un 1,63% (hasta el 6% del total) respecto al año pasado fiscal precedente, por una suma par a los 2.741 millardos de rupias (37,8 millardos de euros). En cambio según los consejeros militares, el porcentaje de inversión tendría que haber alcanzado al menos los 2,5 puntos, para poder representar una amenaza creíble para los dos países vecinos.