Bailar no es un crimen: protestas contra el arresto de una joven iraní
Maedeh Hojabri, detenida por “conducta vergonzosa” por algunos videos publicados en Instangram en los cuales ella baila en su casa sin velo y fue obligada a confesar en televisión: “No quería atraer la atención”. Otras personas fueron arrestadas con las mismas acusaciones. La policía cibernética anuncia que obrará contra los perfiles más populares. En el año 2014, 6 jóvenes fueron arrestados y condenados por un video en el cual se veía que bailaban entre los techos de Teherán.
Teherán (AsiaNews/Agencias) – Bailar no es un crimen: es la campaña de protesta lanzada en las redes sociales por mujeres y hombres iraníes, en solidaridad con Maedeh Hojabri (en la Foto), adolescente fue arrestada por algunos videos publicados en Instangram en los cuales baila en su casa y sin velo.
Antes de ser suspendido, el perfil de Maedeh había alcanzado los 600 mil follower. La joven no es la única detenida pos las autoridades iraníes por “conducta vergonzosa”: el 6 de julio, Maedeh apareció en televisión junto a otros detenidos, cuyas identidades no fueron confirmadas. Durante el programa, la muchacha realizó una confesión pública-según los activistas, obligada. En la grabación, Maedeh aparece con el rostro borroso, temblando y llorando. “No quería atraer la atención-afirma- tenía algunos followers y esos videos eran para ellos. No tenía ninguna intención de alentar a otros a hacer lo mismo… No trabajo con un grupo, no fui entrenada. Practico sólo gimnasia”.
Muchos creen que el gobierno bloqueará a Instangram, una de las pocas aplicaciones occidentales accesibles. En Irán, Facebook y Twitter son filtrados y rigen severas leyes sobre el modo de vestir de las mujeres y la danza en público: bailar con personas del otro sexo con los cuales no tienen ningún tipo de ligámenes familiares está prohibido. Touraj Kazemi, jefe de la policía cibernética de Teherán, anuncia que su unidad identificará a obrará contra los perfiles más seguidos por las populares redes sociales.
Este tipo de restricciones es nuevo en la República islámica. En el año 2014, un grupo de 6 seguidores de Pharrel Williams fueron arrestados por un video en el cual bailan la canción “Happy” sobre los techos de Teherán. Los jóvenes fueron condenados con las penas suspendidas hasta dentro de una año de cárcel y 91 latigazos.
