Bahréin, los católicos celebran la inauguración de la Catedral de Nuestra Señora de Arabia

El 9 de diciembre será inaugurada oficialmente por el Rey Hamad; al día siguiente, tendrá lugar la ceremonia de consagración, que estará presidida por el cardenal Tagle. El edificio fue construido en un terreno donado por el monarca y el proyecto recibió un fuerte impulso de monseñor Ballin, quien falleció el año pasado. El interior tiene capacidad para albergar 2.300 personas sentadas y cuenta con una "cápsula del tiempo" con la historia de la Iglesia de Arabia.

Manama (AsiaNews) - Los católicos de Bahréin y la Iglesia de Oriente Medio se preparan para celebrar la inauguración oficial de la nueva catedral de Nuestra Señora de Arabia, patrona de la Península Arábiga (para acceder a toda la información sobre el edificio, visite www.bahraincathedral.org). Se trata del mayor lugar de culto cristiano de la región y pretende convertirse en un punto de referencia para toda la comunidad de Arabia Septentrional, actualmente regida por el vicario de Arabia del Sur tras el fallecimiento, en abril del año pasado, de monseñor Camillo Ballin, quien impulsó fuertemente esta obra.

La inauguración de la catedral que se erige en Awali, un pequeño municipio del centro de Bahréin, será el 9 de diciembre. La ceremonia estará presidida por el propio rey Hamad bin Isa Al Khalifa. Al día siguiente, tendrá lugar la consagración, que será celebrada por el cardenal Luis Antonio Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Desgraciadamente para los católicos, será una celebración a medias: debido a las restricciones impuestas por la pandemia de Covid-19, sólo un pequeño grupo de personas podrá participar en el evento.

El edificio, con su característica forma de arco, no sólo será un lugar de culto donde habrán de celebrarse los principales servicios. Allí también funcionará la curia episcopal: contará con un hogar y un centro de formación para el apoyo y el desarrollo de los cristianos de la región. Con una capacidad para albergar 2.300 personas sentadas, el edificio tendrá en sus cimientos una especie de “cápsula del tiempo”, en la que se relata la historia de la Iglesia y los cristianos de la zona.

Para la comunidad cristiana de Arabia, se trata de la última etapa de un largo camino que comenzó el 11 de febrero de 2013, en la festividad de Nuestra Señora de Lourdes. En aquella fecha se decidió construir una catedral en un terreno donado por el monarca, que gobierna Bahréin desde 2002. Entre los principales atractivos de la obra arquitectónica, se encuentra una estatua policromada de Nuestra Señora de Arabia, en el interior del edificio.

En Bahréin, el Islam es la religión oficial y el país se rige por la Sharia, la ley islámica, fuente del derecho. Sobre una población total de 1,5 millones de habitantes que originariamente emigraron de Irán e Irak, (con un 10% de cristianos), los católicos suman alrededor de 80.000. Tras el boom del petróleo, cientos de miles de cristianos llegaron de Sri Lanka, India, Líbano, Filipinas y varios países occidentales. En Navidad y Semana Santa, las iglesias de Bahréin -un país que también cuenta con comunidades judías e hindúes- acogen a muchos cristianos procedentes de Arabia Saudí, donde está prohibida cualquier religión que no sea el Islam.

En los últimos días, el enviado especial del rey de Bahrein, el jeque Khalid bin Ahmed Al Khalifa, fue recibido en audiencia por el papa Francisco. El jeque Khalid entregó al pontífice una invitación personal del monarca para visitar el país. En 2014, el rey Hamad había entregado personalmente al Santo Padre una maqueta de la futura catedral.