Bagdad: Moqtada al-Sadr lanza una alianza de gobierno con el filo-iraní Hadi al-Ameri

El líder nacionalista dio el sorpresivo anuncio de la unión de fuerzas con el bloque protagonista de la lucha contra el ISIS. Una jugada que margina al premier saliente al-Abadi. Lo que al-Sadr se propone es formar un Ejecutivo “alejado de cualquier tinte confesional”. Se analiza la formación de una comisión, encargada de redactar el contrato de gobierno.

Bagdad (AsiaNews/Agencias) – El líder nacionalista Moqtada al-Sadr, vencedor en las elecciones parlamentarias del 12 de mayo pasado, anunció en el día de ayer y para sorpresa de todos, el propósito de sellar una alianza con la lista filo-iraní guiada por Hadi al-Ameri. Para los analistas y expertos en política local, se trata de un auténtico golpe de escena; una extraña alianza entre populistas y un movimiento que se ha distinguido por la lucha contra el Estado islámico (EI, ex ISIS) y por su fidelidad a Teherán, que ha sabido conquistar el mayor número de votos en la última convocatoria electoral.

Ayer, las dirigencias de las dos facciones oficializaron el propósito de aunar fuerzas a fin de guiar el país durante los próximos cuatro años. Una alianza que barre con cualquier veleidad del premier saliente Haider al-Abadi –que quedó en un tercer puesto- por formar un nuevo gobierno.

El anuncio oficial fue dado por el mismo Moqtada al-Sadr, que pisó el acelerador pidiendo la “formación de un gobierno nacional alejado de cualquier [tinte] confesional”. Junto al líder radical, que habló desde su bastión, Náyaf, estaba su flamante aliado Hadi al-Ameri.

“Hacemos un llamamiento dirigido a todos aquellos que se preocupan por los intereses de la nación […]” agregó al-Ameri, en el marco de una cena ofrecida por al-Sadr para celebrar el fin del ayuno de la jornada. El objetivo es formar “una comisión donde se habrán de discutir todos los puntos de la alianza, a fin de acelerar la redacción de un programa de gobierno”.

La unión entre las dos agrupaciones es un paso adelante significativo, para lograr hacerse de la mitad de los 329 escaños parlamentarios necesarios para la formación de un futuro gobierno, en el contexto de un sistema calibrado para impedir el regreso de la dictadura y del partido único.

Sin embargo, sobre los resultados de las elecciones y sobre cualquier posibilidad de alianza, siguen pesando las sombras de irregularidades, sospechas en virtud de las cuales el Parlamento ha aprobado una moción que obliga a efectuar el recuento manual de los votos emitidos -boleta por boleta- en las elecciones políticas. Previamente se alzaron insistentes voces denunciando fraude e impugnaciones, ante lo cual el gobierno se vio empujado a formar una comisión de investigación y a aplazar la oficialización de los resultados electorales.

Algo que alimenta la sospecha de irregularidades es el incendio que se produjo días atrás en el mayor depósito destinado al archivo de las papeletas electorales escrutadas. El ministerio del Interior ha asegurado que los votos no fueron destruidos, por lo cual será posible proceder a su verificación. A raíz del incendio, cuatro personas fueron arrestadas por las fuerzas de seguridad: tres serían policías, pero hasta el momento no hay nuevos elementos sobre los instigadores del siniestro.