Bagdad mediador en el deshielo entre Teherán y Riad
Según el Financial Times, el 9 de abril se llevó a cabo en la capital iraquí una primera reunión entre funcionarios de la República Islámica y emisarios del reino wahabita. Las relaciones se interrumpieron en 2016 tras el ataque al consulado saudita en Irán. Varios temas sobre la mesa, desde la energía nuclear hasta la guerra en Yemen.
Bagdad (AsiaNews / Agencias) - Nuevos signos de deshielo en Oriente Medio, a pesar de algunas desmentidas de las últimas horas que no quitan trascendencia a las noticias que empezaron a circular este fin de semana. Según informes del diario británico Financial Times, el 9 de abril pasado se llevó a cabo en Bagdad, con la mediación del gobierno iraquí, la primera reunión entre funcionarios iraníes y saudíes, en un intento de reanudar las relaciones diplomáticas interrumpidas en enero de 2016. .
Ayer por la noche un funcionario saudí que pidió conservar el anonimato negó a Arab News la noticia de una reunión entre las dos potencias musulmanas, sunita y chiíta, en Irak. Sin embargo, la declaración parece ser más bien ritual, y por su parte las diplomacias internacionales observan con interés los movimientos en la región con miras a disminuir la tensión. En efecto, sobre la mesa hay varios temas sin resolver en los que ambas partes tienen posicones encontradas, desde la guerra en Yemen hasta la cuestión nuclear iraní, siendo que Teherán vuelve a la mesa de negociaciones cuando al mismo tiempo está potenciando el enriquecimiento de uranio al 60%.
La República Islámica y el reino wahabí rompieron relaciones hace más de cinco años, tras el ataque al consulado saudí en Irán, en respuesta a la ejecución del líder chiíta Nimr al-Nimr. La controversia tuvo fuertes repercusiones a nivel regional, y una de las primeras fue el aislamiento económico, diplomático y comercial de Qatar -recientemente interrumpido- porque se lo consideraba demasiado cercano a Teherán.
La reunión del 9 de abril en Bagdad es sólo el primer paso de un largo proceso para volver a unir los hilos de la diplomacia, y no contó con la participación de altos funcionarios. Sin embargo, sigue siendo una señal positiva en una región donde no faltan elementos de tensión, como el reciente accidente en la central nuclear detrás del cual estaría la mano de Israel, otro actor interesado en aislar lo que considera la "amenaza iraní".
Analistas y expertos subrayan que Riad, a diferencia de 2015, quiere participar en las negociaciones que llevaron al acuerdo nuclear iraní (JCPOA) e involucrar también a los países del Golfo en las tratativas. Otro actor en juego es Irak, que se encamina a las elecciones parlamentarias de octubre en medio de brotes de violencia, la pandemia de coronavirus y tímidos intentos de recuperación económica, diplomática y cultural tras años de guerras y violencia, como lo demuestra la reciente visita del Papa Francisco.
Según el analista árabe Tamer Badaoui, "si estas conversaciones entre Irán y Arabia Saudita han tenido lugar, el Primer Ministro iraquí tiene un doble objetivo. El primero es demostrar que su gobierno es digno de la confianza de Teherán y Riad para facilitar estas conversaciones. De ser así, habría tenido éxito donde sus predecesores fracasaron”. Además, Moustafa Kazimi "se propone limitar a los grupos paramilitares iraquíes, con la ayuda de Irán, sin tener que obligarlos a desarmarse o por menos imponiéndoles una presión mínima".
17/12/2016 13:14