Bagdad II: Golfo y Occidente intentan arrancar a Irak de la influencia iraní

Ayer se celebró en Jordania una reunión en el Mar Muerto a la que asistieron líderes regionales y representantes de la UE, la ONU, la Liga Árabe, la OCI y el Consejo de Cooperación del Golfo. El primer ministro iraquí, más cercano a Teherán que su predecesor, quiere "relaciones equilibradas" con todos. El jefe de la diplomacia iraní habla de "amistad" pero ataca a los que alimentan las protestas por Mahsa Amini.

Amman (AsiaNews) - Llevar adelante las decisiones que se tomaron en la primera Conferencia de Bagdad que tuvo lugar el año pasado y las relaciones de colaboración con Irak, apoyando su seguridad, estabilidad, soberanía y camino democrático y constitucional junto con la invitación a reducir los lazos con Irán, para ayudar a resolver las múltiples crisis que afligen a Oriente Medio. Estos son algunos de los contenidos enunciados en la Declaración Final de la II Conferencia de Bagdad, que se celebró ayer en el Mar Muerto, en Jordania.

El evento contó con la presencia del rey Abdalá, el presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro iraquí Muhammad Shia'a al Sudani y representantes de Egipto, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Qatar, Bahrein, Kuwait, Omán y el propio Irán. A ellos se sumaron el secretario general de la Liga Árabe, el secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo y funcionarios de las Naciones Unidas, la Organización de Cooperación Islámica (OCI) y la Unión Europea.

La reunión de ayer sigue a la primera, en agosto de 2021 en la capital iraquí, y fue apoyada con particular interés por Francia y el propio Gobierno de Bagdad. Fue también uno de los primeros compromisos importantes del nuevo primer ministro al-Sudani, designado en octubre después de más de un año de estancamiento político, a quien se considera "más cercano" a Teherán que su predecesor Mustafa Al-Kadhimi. "Irak está abocado a la construcción de relaciones equilibradas de cooperación con todos los socios regionales e internacionales, y toma distancia de los alineamientos y escaladas", dijo el primer ministro al-Sudani, que volvió a condenar a todos aquellos que intentan "interferir en los asuntos internos" del país, afectar su soberanía o atacar su territorio.

Los asistentes confirmaron su apoyo a Irak, incluyendo la lucha contra el terrorismo, un problema de actualidad tras los ataques del ISIS de los últimos días. Luego está el tema del desarrollo en diversos sectores, entre ellos -explica el comunicado de prensa- "energía, agua, interconexión eléctrica, seguridad alimentaria y sanitaria, transporte, proyectos de infraestructura y protección del medio ambiente". “Los presentes -continúa el texto- destacaron la importancia del mecanismo de cooperación tripartito entre Jordania, Egipto e Irak y de los proyectos económicos puestos en marcha, en primer lugar la interconexión eléctrica”.

La Declaración Final subraya luego la importancia de los proyectos de cooperación entre los países del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudita, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Kuwait y Omán) e Irak. Además, la celebración de la conferencia en Jordania refleja la voluntad de apoyar el papel central de Irak "en la expansión y en la cooperación económica regional", para poner fin a las tensiones y conformar relaciones regionales" constructivas con beneficios mutuos".

El canciller iraní Hussein Amirabdollahian también participó en la conferencia de ayer, y volvió a insistir en que el tema de la colaboración, que no es una opción sino una urgencia. “La seguridad -añadió- no se puede comprar ni importar, la época de adoptar políticas equivocadas se ha terminado”. Planteó asimismo la cuestión de la energía nuclear, reiterando su carácter "pacífico", arremetió contra aquellos que fomentan protestas internas (vinculadas a la muerte de Mahsa Amini) y destacó la importancia de continuar el trabajo de diálogo con los países del Golfo para "crear confianza y fortalecer las bases de la amistad". Por ahora, sólo palabras, mientras sobre el terreno las divisiones y los objetivos contrapuestos hacen cada vez más profundas las fracturas en Oriente Medio.