Bagdad, miles de manifestantes asaltan la embajada de EEUU

Los manifestantes quemaron banderas y entonaron esloganes y cantos, entre ellos “Muerte a América”. El embajador y parte del personal fueron evacuados. El asalto fue una respuesta al bombardeo de los EEUU contra objetivos filo-iraníes durante el fin de semana pasado. El primer minsitro iraquí condena la operación militar. Milicianos chiítas amenazan con represalias.

Bagdad (AsiaNews/Agencias) - Miles de manifestantes atacaron esta mañana la embajada de los Estados Unidos en Bagdad, quemando banderas de EEUU y arrancando las cámaras de vídeo que vigilan la zona. Por motivos de seguridad, el embajador americano y parte del personal fueron evacuados.

Entonando eslóganes y cantos como “Muerte a América”, los manifestantes salieron a las plazas para protestar contra los bombardeos de la fuerza aérea estadounidense de los últimos días en Irak (y en Siria), contra objetivos filo-iraníes, como Kataib Hezbollah. Ataques que Washington llevó a cabo en respuesta a la muerte de un contratista estadounidense el 27 de diciembre pasado, durante un ataque con misiles en la localidad de Kirkuk.

Entre los miles de personas que protagonizaron el asalto, se contaban los participantes del cortejo fúnebre de los 25 combatientes muertos durante el bombardeo estadounidense del 29 de diciembre. El grupo sorteó los controles de seguridad sin hallar resistencia y logró llegar hasta la Zona Verde, sede de las representaciones diplomáticas. La intervención de las fuerzas de seguridad impidió la escalada de la protesta.

El primer ministro interino, Adel Abdul Mahdi condenó enérgicamente la operación militar impulsada por la Casa Blanca en territorio iraquí, en el marco de una confrontación de poder que EEUU e Irán libran desde hace tiempo en la región. En un comunicado del gobierno se lee: “El Primer Ministro define como inaceptable el ataque americano a las fuerzas armadas iraquíes” y advierte sobre las “peligrosas consecuencias” que esto podría acarrear. Se hace eco de sus palabras el Jefe de las Fuerzas de Movilización Popular (filo-chiítas), Jamal Jaafar Ibrahimi, quien amenaza con una “durísima respuesta” contra las fuerzas estadounidenses en Irak.

Las manifestaciones contra los Estados Unidos, que arriesgan detonar una nueva crisis en el área, ocurren en un contexto crítico para Irak, que desde el primero de octubre se ha convertido en escenario de un vasto movimiento de protesta contra el gobierno y las autoridades. Las manifestaciones, reprimidas por la fuerza policial, culminaron con la dimisión del primer ministro Adel Abdul Mahdi, pero los manifestantes - sin distinciones étnicas, confesionales o religiosas - apuntan a la caída de toda la clase política.

La represión se incrementó a fines de noviembre, luego del doble asalto al consulado iraní en Najaf, que provocó 450 muertos y 20.000 heridos.

En tanto, la tensión también se mantiene elevada en otras ciudades iraquíes: hoy, un grupo de manifestantes cerró la estación 6 ubicada al oeste del yacimiento petrolífero Qurna 1, en Basora, impidiendo el ingreso de los trabajadores. De momento no se ha confirmado una interrupción de la producción, como sucedió recientemente en Nassiriya.