Bagdad, fin de semana sangriento: muertos y heridos en atentados yihadistas

Anoche atacaron una base de un grupo paramilitar en el conurbano oeste de la capital, dejando un saldo de cuando menos 11 víctimas y ocho heridos. Las sospechas recaen sobre el ISIS. En Basora, un manifestante fue asesinado a tiros. En Bagdad abatieron a un líder de las protestas del 2019 contra el gobierno.

Bagdad (AsiaNews/Agencias) - Irak pasó un fin de semana de ataques y violencia, desde la capital hasta la ciudad sureña de Basora, uno de los principales centros petroleros del país. Esta mañana fuentes médicas y policiales reportaron 11 muertos y al menos ocho heridos, entre ellos varios soldados, en el ataque perpetrado por un grupo de hombres armados -aún no identificados- contra un puesto del ejército en el conurbano oeste de Bagdad.

El ataque se produjo anoche. Varios grupos de asaltantes a bordo de cuatro vehículos atacaron la base militar de Al-Radhwaniya, lanzando granadas y con disparos de armas automáticas. Según varias fuentes, todavía no confirmadas, detrás del atentado estarían los milicianos yihadistas afiliados al Estado Islámico (EI, ex ISIS). Cabe destacar que estos grupos siguen presentes y operan en el territorio, pese a que el gobierno iraquí declaró “la victoria” hace tres años.

Los expertos locales afirman que varias células clandestinas del califato siguen activas en el territorio, listas para atacar. Una parte se encuentra en la zona agrícola ubicada al oeste de la capital, donde se levanta la localidad del ataque de anoche.

Una fuente policial, interrogada por AFP, informa que "cinco miembros de la milicia Hachd al-Chaabi", la milicia paramilitar chiíta cercana a Teherán y ahora integrada al ejército regular, "fueron asesinados, junto con seis habitantes de la zona que acudieron en su ayuda". El ataque, continúa la fuente, comenzó "con granadas lanzadas contra una torre de observación" por "algunos elementos afiliados al Estado Islámico". Los médicos confirman el saldo, y agregan que al menos ocho heridos fueron ingresados a un hospital de Bagdad.

La violencia también se extendió al sur: en Basora -un importante centro económico y petrolífero- el 6 de noviembre un joven manifestante fue asesinado a tiros. El nombre de la víctima era Omar Fadhel y fue abatido en pleno centro de la ciudad. Un largo reguero de sangre que se inició con otro homicidio selectivo, el mismo 6 de noviembre, pero en la capital: la víctima, un activista de primera línea y uno de los líderes de las protestas contra el gobierno de octubre del 2019, fue asesinado de un disparo. El arma utilizada poseía un silenciador y el hombre fue atacado mientras conducía su auto en un vecindario del este de la capital.