Bagdad, doble atentado provoca 26 muertos y 90 heridos. Mons. Warduni: Actos desestabilizadores

En la mira un sector central de la capital. En el área se reúnen trabajadores jornaleros que esperan la llamada. Fuentes del ministerio del Interior: balance destinado a aumentar. Auxiliar de Bagdad: Detrás de la tensión: el balance que hay que aprobar y las próximas elecciones parlamentarias, programadas para mayo.

Bagdad (AsiaNews)- Es de al menos 26 muertos el balance, todavía provisorio, del doble atentado suicida que afectó esta mañana el centro de Bagdad. La mayor parte de las víctimas son trabajadores jornaleros, en espera de ser llamados para algún trabajo. Se trata del segundo atentado sangriento en solo 3 días que golpea a la capital de Irak.

Abdel Ghani al-Saadi, médico y director general del Departamento sanitario para el sector oriental de Bagdad, refiere sobre “26 muertos y 90 heridos”, algunos de los cuales en graves condiciones.

El general Saad Maan, vocero del comando conjunto que coordina las operaciones de policía y ejército, habla de “16 muertos confirmados”. “Dos kamikaze-agrega el alto oficial- se hicieron explotar en la plaza del al-Tayaran, en el centro de Bagdad”.

Entrevistado por AsiaNews, Mons. Shlemon Audish Warduni, obispo auxiliar de Bagdad y brazo derecho del patriarca caldeo, confirma que “la situación no está del todo calma”, si bien en el último período “el clima haya mejorado”. A crear inestabilidad y tensión, agrega, están “el balance de la nación que hay que aprobar y sobre el cual falta aún un acuerdo y las próximas elecciones” parlamentarias programadas para mayo. “Hay gente- concluye- que quiere mezclar las cuestiones y fomentar la tensión, realizando actos contra la nación. Son ataques que hacen mal, mientras nosotros rezamos por la paz y para que el mundo deje de vender armas”.

El lugar teatro del atentado es un importante lugar de tránsito de negocios y comercios en el centro de la capital iraquí. Este se convirtió también en un punto de encuentro y reclutamiento para los trabajadores del sector edil, que llenan el área ya desde las primeras horas de la mañana en la esperanza de poder encontrar un empleo. La zona fue teatro de diversos ataques en el pasado, a menudo mortales.

Testigos oculares narran sobre las numerosas ambulancias que llegaron a la escena del atentado, con el intento de prestar socorro a las decenas de heridos. Mientras tanto las fuerzas de seguridad rodearon el área del ataque kamikaze, que hasta ahora no fue reivindicado en modo oficial.

Bagdad registró ataques más o menos cotidianos desde el verano de 2014, en concomitancia con la llegada de las milicias del Estado islámico (EI, ex Isis), que conquistaron casi la mitad del territorio. La ofensiva lanzada por la alianza árabe –kurda, apoyada por una coalición internacional guiada por EEUU, permitió derrotar en el plano militar a lo yihadistas y limitar el número de atentados; sin embargo, quedan en el terreno algunos focos de resistencia o células aisladas prontas a atacar así como sucedió esta mañana.

En una nota del ministerio iraquí del Interior subraya que el balance está “destinado a subir” porque es probable encontrar más cadáveres en el contexto de las operaciones de socorro y limpieza del área del ataque. En el fin de semana un terrorista suicida se hizo explotar cerca de un puesto de control en la zona norte de la capital provocando cinco víctimas.