Bagdad, Card. Sako: unidos al Papa, por la paz en Ucrania

Mañana los cristianos iraquíes acompañarán al pontífice en la consagración de Rusia y Ucrania a María. El gobierno no tiene una posición "clara" sobre la guerra y busca salvaguardar las relaciones con Moscú y Washington. En una carta enviada al arzobispo de Kiev, el primado caldeo manifiesta su solidaridad y cercanía. Los que han vivido la guerra "saben los desastres que puede causar".

Bagdad (AsiaNews) - Los iraquíes "están en contra de la guerra", la gente común "quiere la paz" en Ucrania y en su propio país, los llamamientos a la distensión se multiplican en la televisión porque "hemos vivido" en primera persona los conflictos, la violencia y sus consecuencias. El patriarca caldeo, el cardenal Louis Raphael Sako, dialogó con AsiaNews y expresó su preocupación por el nuevo frente que se ha abierto a las puertas de Europa tras la invasión de Kiev por parte de Moscú. Habló del riesgo de que se convierta en un conflicto a escala mundial, con el uso de armas atómicas. Por eso, mañana la Iglesia iraquí se unirá al Papa Francisco con motivo de la consagración de Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María. "Hemos organizado un servicio de oración en el santuario mariano de Bagdad", explica el primado caldeo.

A nivel gubernamental, continuó el cardenal, no hay "una posición clara" sobre esta guerra que forma parte de "una situación complicada a nivel regional y global". Las autoridades de Bagdad, que se jactan de tener sólidos lazos económicos y militares con Washington y Moscú, "no pueden hacer una clara elección de campo". Sin embargo, la población "recuerda el mismo escenario vivido hace 20 años" con la invasión estadounidense y la caída del régimen de Saddam Hussein, y anteriormente, la guerra de Kuwait.

"En aquella época, yo estaba en Mosul.", recuerda el card. Sako." Estuvimos más de un mes bajo las bombas estadounidenses". La solución al problema, advierte, sólo puede pasar "por el diálogo". Si no hay confrontación, ni intercambio abierto de posiciones, el daño "afectará a todos". “Hace pocos días envié una carta al arzobispo de Kiev expresando nuestra solidaridad y cercanía. Desde Irak rezamos por la paz, el diálogo y la solución de las controversias. Cualquiera que haya experimentado la guerra", advierte, "sabe cuántos desastres puede causar", tanto a nivel humano como material.

Mientras tanto, en el plano económico, empiezan a verse las primeras consecuencias de la crisis ucraniana. En los últimos días, estallaron protestas en el sur del país por la escalada de los precios de los alimentos, que, según las autoridades locales, estaría relacionada con el conflicto. Desde hace una semana, el precio del aceite de cocina y de la harina se ha disparado en los mercados locales, desencadenando manifestaciones de descontento que las autoridades han tratado de desactivar anunciando medidas de apoyo al consumo El escenario de la protesta fue la plaza central de Nassiriya, otrora epicentro del levantamiento popular de 2019 contra la corrupción, que se extendió a la mayor parte del país.

"Nos está ahogando la subida de los precios, tanto del pan como de otros alimentos", dijo a AFP Hassan Kazem, un profesor jubilado de la ciudad. "Apenas podemos llegar a fin de mes”, agrega. El Gobierno central anunció recientemente medidas para limitar las consecuencias de la subida global de los precios, otorgando un bono de 64 euros a los jubilados y pensionados con ingresos inferiores a 630 euros al mes; el beneficio se extiende a los empleados públicos que ganan menos de 310 euros. Además, se suspenden por dos meses los derechos de aduana sobre los productos alimenticios, los artículos de primera necesidad y los materiales de construcción.

Los iraquíes están "cansados" del sufrimiento vivido en los últimos años, que los distintos gobiernos han intentado "abordar" pero que en la práctica han quedado "sin resolver", acumulando con el tiempo varios "factores de crisis". La visita del Papa en marzo del año pasado, sigue siendo actual: "fue un mensaje de alegría, paz y convivencia" para todos. Para conmemorar este acontecimiento, concluyó el Patriarca, "rezamos la oración de San Francisco de Asís, seguida de una oración particular guiada por un chiíta, un suní y un yazidí. Unidos, bajo la bandera de la paz".