Año de la oración: la propuesta del papa Francisco

En una conferencia de prensa, monseñor Fisichella explicó el significado y las modalidades de la iniciativa que anunció el pontífice en preparación al Jubileo de 2025. No se trata de una serie de iniciativas, sino de una actitud que hay que cultivar a partir del pedido que los discípulos le hacen a Jesús: "Enséñanos a orar". El mismo pontífice propondrá a lo largo del año una "Escuela de oración" sobre sus diversas formas.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- No es un año para organizar determinadas iniciativas sino más bien “un momento para redescubrir el valor de la oración, la necesidad de la oración diaria en la vida cristiana; cómo orar, y sobre todo cómo educar a orar hoy, en la era de la cultura digital, para que la oración sea eficaz y fecunda". Así lo afirmó hoy en una rueda de prensa en el Vaticano mons. Rino Fisichella - pro-prefecto de la Sección para las cuestiones fundamentales de la evangelización en el mundo, del Dicasterio para la Evangelización - quien describió las características del Año de la oración que anunció el Papa Francisco en preparación para el Jubileo de 2025.

“No podemos ocultar que estos años manifiestan una profunda necesidad de espiritualidad – explicó mons. Fisichella-. Cuanto más fuerte es el clamor de una técnica que parece corresponder a todos nuestros deseos, más profunda es la necesidad de una verdadera espiritualidad que lleve a cada persona a encontrarse a sí misma en la verdad de su propia existencia y, por tanto, en una relación coherente con Dios".

Por eso el Papa propone un año que vuelve a poner este gesto en el centro. “Hay mucha gente que reza todos los días – observó Mons. Fisichella-. Ninguna estadística sería capaz de responder con cifras y porcentajes correctos a este momento tan íntimo de las personas que viven la pluriformidad de la oración como un momento totalmente personal. Desde aquellos que se persignan rápidamente hasta aquellos que participan en la Eucaristía diaria, existe una gama tan amplia de formas de orar que nadie puede describir completamente. Desde la oración rápida hasta la oración distraída; desde la oración contemplativa hasta la oración llena de lágrimas de dolor... la oración no se deja atrapar en un esquema preestablecido porque es la relación personal del creyente con Dios mismo, dentro de esa relación íntima y exclusiva que distingue nuestra fe".

El Año de la Oración quiere ser entonces un tiempo para "favorecer la relación con el Señor y ofrecer momentos de auténtico descanso espiritual". Precisamente por eso el tema central será el pedido que los discípulos dirigen a Jesús: "Enséñanos a orar" (Lc 11,1). Y también forman parte de este camino algunos libros y ayudas que distribuirá el Dicasterio para la evangelización. Hoy precisamente se ha publicado el primer volumen de la serie "Notas sobre la oración" de la Editorial Vaticana, titulado "Orar hoy. Un desafío por vencer”; está firmado por el cardenal Angelo Comastri, arcipreste emérito de la basílica de San Pedro y autor de numerosas obras sobre espiritualidad.

Incluso el Papa Francisco mismo -anunció Mons. Fisichella- realizará durante este año una "Escuela de oración" que consistirá en una serie de "momentos de encuentro con algunas categorías de personas para orar juntos incluyendo algunas formas de oración: de la oración de acción de gracias a la oración de intercesión; de la oración contemplativa a la oración de consolación; de la oración de adoración a la oración de súplica…".