Ayuda a las víctimas de Jaranwala en vísperas de Pascua
Distribución en Faisalabad de artículos de primera necesidad para 150 familias que huyeron de la violencia el pasado mes de agosto. Intervención coordinada por la diócesis de Faisalabad con Ayuda a la Iglesia Necesitada de Alemania. "Todavía estamos sumidos en el trauma físico y mental", dice Shazia Bibi, una de las víctimas. Su deseo es poder "celebrar la Pascua con alegría".
Faisalabad (AsiaNews) - La violencia perpetrada el pasado mes de agosto en Jaranwala contra 21 iglesias cristianas y más de 100 hogares - desencadenada por una acusación infundada de blasfemia y que provocó la huida de más de 900 familias cristianas - sigue teniendo como respuesta la solidaridad. Han pasado ya meses desde el incidente y muchas víctimas siguen viviendo en situación precaria y necesitadas de artículos de primera necesidad. Por ello, el 20 de marzo, la diócesis de Faisalabad organizó una distribución de raciones alimentarias y enseres domésticos a 150 familias. Una ayuda fundamental para las víctimas de la comunidad cristiana, minoría discriminada y perseguida en Pakistán (país que ocupa el 7º lugar en la World Watch List de la ONG Open Doors, lista de países con las persecuciones más atroces contra los cristianos).
La distribución contó con el apoyo de Ayuda a la Iglesia Necesitada de Alemania y fue coordinada por el obispo de Faisalabad, Joseph Indrias Rehmat. El gesto tuvo lugar en la residencia de este último, que invitó a las familias a recibir alimentos para un mes y artículos domésticos como catres, fuentes de agua, sábanas, edredones, almohadas y ventiladores. También se distribuyó dinero para transportar la ayuda a Jaranwala. La jornada comenzó con la oración, con la recitación de salmos, a la que siguió la lectura de las Sagradas Escrituras para bendecir la distribución. El acto tuvo lugar diez días antes de la celebración de la Pascua, con la intención de aliviar las preocupaciones de estas familias en la actual Cuaresma.
"Estoy muy agradecida a la Iglesia católica por el gran apoyo que nos ha prestado", declaró con este motivo Shazia Bibi, de 38 años, víctima de la violencia en Jaranwala. "Se acerca la Pascua y esta ración de alimentos y artículos para el hogar nos ayudará a celebrar la Pascua con alegría y felicidad con nuestros hijos". El recuerdo de las casas e iglesias quemadas aún perdura en la memoria de quienes presenciaron personalmente los ataques del verano pasado. "Todavía estamos sumidos en el trauma físico y mental, pero nunca olvidamos a nuestro Señor y siempre le rezamos", relató Shazia Bibi, que se declaró testigo del apoyo de Dios. "Él envió a su gente para apoyarnos, que nos está ayudando antes de Pascua y no nos deja vivir solos", afirmó..
Las intervenciones de apoyo a las familias afectadas por los atentados del verano pasado comenzaron inmediatamente después del suceso. "Desde que ocurrió, la diócesis de Faisalabad les ha ayudado a reconstruir sus hogares e iglesias, a pintar sus casas, a distribuir alimentos", explica el obispo Indrias Rehmat. Estos días, la preocupación es permitirles vivir la Pascua con la mayor tranquilidad posible. "Deseo que estas familias damnificadas vuelvan a trabajar, ganen dinero para sus familias y vivan su vida con orgullo y dignidad", añade. Los esfuerzos de ayuda de la diócesis de Faisalabad se llevan a cabo en sinergia con la Comisión Católica de Justicia y Paz y otras organizaciones que comparten sus valores. Un compromiso que no sólo va en el sentido de la ayuda material. Estamos prestando asistencia jurídica a las víctimas y haciendo todo lo posible para poner entre rejas a los autores de la violencia", prosiguió Mons. Rehmat, "y también hemos puesto en marcha algunos programas de reconciliación entre las distintas confesiones, para que la paz y la fraternidad prevalezcan en la sociedad".
La cercanía a las familias afectadas siempre ha estado garantizada por las autoridades eclesiásticas locales. Así lo subrayó el hermano Khalid Rashid Asi, director diocesano de la Comisión Católica de Justicia y Paz. "Podemos decir con orgullo que, desde el incidente de Jaranwala, nunca hemos dejado sola a nuestra gente. Estamos con ellos, luchamos por ellos y hacemos todo lo posible por su bienestar", afirmó.
Sin embargo, desde el verano pasado, la persecución de los cristianos (1,8% de la población) en Jaranwala y en el país no ha cesado. "Hace poco detuvieron a nueve cristianos sin motivo alguno. Los musulmanes irrumpieron en sus casas y acosaron a sus familias", relató el director. Intimidaciones destinadas a hacerles sentir que no son importantes, que son una minoría. La Comisión se ha comprometido a buscar justicia, siguiendo también la petición del Tribunal Supremo de investigar los casos contra cristianos de forma imparcial. "Quiero dar las gracias a Ayuda a la Iglesia Necesitada de Alemania por su ayuda en este sentido", añadió, "y también a las embajadas que visitaron Jaranwala y siguen apoyándonos en vísperas de Semana Santa".
21/06/2023 12:50
