Aung San Suu Kyi oficializa su candidatura para un segundo mandato
El voto representa un test clave para la nación del Sudeste asiático, por decenios en manos de una dictadura militar. En el frente interno los temas calientes siguen siendo la economía y lo coloquios de paz con grupos armados. En el plano internacional pesa la acusación-rechazada- de complicidad en el drama de la minoría Rohingyá.
Rangún (AsiaNews/Agencias) -Esta mañana la líder birmana, Aung San Suu Kyi comunicó en vía formal la decisión de concurrir para un segundo mandato a las elecciones políticas en programa para noviembre próximo en Myanmar. Expertos subrayan que el voto representa un test clave del Sudeste asiático, regida por decenios por una feroz dictadura militar y desde hace pocos años transita por un difícil camino de desarrollo democrático. Un pasaje caracterizado por dificultades, polémicas y violencias como la persecución-según algunos, negada por la dirigencia de Naipyidó- de la minoría musulmana rohingyá, en el Estado occidental de Rakhine.
Secretaria antes y hoy presidente de la Liga Nacional para la democracia (NLD), Nobel de la paz, Suu Kyi transcurrió mucho tiempo en arresto domiciliario, antes de obtener la libertad y poder participar en las últimas elecciones en 2015, donde su partido obtuvo una aplastadora victoria. Sin embargo, a causa de las normativas previstas por la Constitución- según la cual el 25% de los escaños está reservado por ley a los militares- la líder birmana tuvo que compartir la gestión del poder con los generales.
Ícono de la lucha democrática, hoy recubre el rol de Consejera de Estado de Myanmar (una especie de Premier, sólo porque los militares le prohibieron con una ley “ad personam” de ser presidente), ministro de Exteriores y ministro de la Oficina del Presidente. En concreto, es ella la verdadera alma del gobierno birmano y prueba son las durísimas críticas sufridas en estos años por las violencias (según algunos un verdadero y propio genocidio) contra los musulmanes rohingyá. Ataques que han ofuscado su imagen en el extranjero-naciones como Canadá i ciudades, entre las cuales Oxford, donde se graduó, le retiraron distinciones que le habían conferido en el pasado- pero en su patria sigue siendo popular, tanto que parece casi descontada su confirmación en las próximas elecciones.
Hoy la líder de 75 años. se encontró con unos 50 seguidores suyos afuera de su casa, en Rangún, capital económica y comercial del país, oficializando la propia candidatura para el voto de noviembre. Algunos de sus seguidores llevaban máscaras pintadas de rojo, símbolo de la NLD y entonaron eslóganes y cantos entre los cuales uno que decía: “Madre Suu, mantente saludable”.
El Tema candente en el plano internacional sigue siendo la cuestión rohingyá, con la represión lanzada por el ejército en 2017 y que obligó a la fuga a 730 mil personas. Según algunos en el extranjero y entre los organismos de la ONU tenía un perfil equiparable a un “genocidio”, acusació que Aung San Suu Kyi siempre rechazó al mitente. Respondiendo a la denuncia de Gambia en la Corte internacional de justicia (ICJ), la líder birmana lo ha mencionado como un caso “incompleto y engañoso”.
En el frente interno los temas calientes siguen siendo los coloquios de paz con grupos armados en las varias zonas del país y la lucha a la crisis económica, agravada por la pandemia del nuevo coronavirus. El principal competidor es la Union Solidarity and Development Party (USDP), partido ligado a los militares y compuesto por diversos exponentes que en un tiempo eran altos oficiales del ejército.