Atmósfera positiva, aunque "sin avances” en los coloquios de paz en Yemen

El enviado especial de la ONU habla de un clima cordial en los coloquios en curso en la ciudad de Kuwait, pero agrega que en la primera semana no se han registrado desarrollos positivos. Se mantienen brechas entre las partes y no ha habido encuentros cara a cara. En el sur, prosigue la ofensiva contra las milicias de al Qaeda. Los yihadistas pierden el control de Al-Mukallā.

Ciudad de Kuwait (AsiaNews/Agencias) – Los coloquios de paz sobre Yemen, emprendidos la semana pasada en Kuwait bajo la égida de las Naciones Unidas, se están desarrollando en un “clima positivo”, si bien hasta ahora no se han registrado pasos adelante significativos en las tratativas entre las partes en lucha. Es cuanto ha afirmado el enviado especial de la ONU, Ismail Ould Cheikh Ahmed, que en los últimos días se ha reunido en reiteradas oportunidades tanto con los representantes de los rebeldes chiíes Houthi, como con la delegación del gobierno. El enviado agregó que persisten las diferencias entre los frentes en lucha, y que auspicia que esta segunda semana de diálogos pueda tener desarrollos positivos.

Según fuentes de la organización Mundial de la Salud (OMS), en la guerra han muerto más de 6.800 personas. El conflicto ha creado, como consecuencia, al menos 2,8 millones de desplazados en más de un año de combates. Para las Naciones Unidas, hay un fuerte riesgo de que se produzca una “catástrofe humanitaria” en Yemen.

Los coloquios de paz en Kuwait están focalizados en cinco áreas en particular: el retiro de las milicias y de los grupos armados y la liberación de los prisioneros; la entrega de las armas pesadas al Estado; medidas de seguridad provisorias; restitución de las instituciones estatales; el restablecimiento de un diálogo político inclusivo.

En un comunicado, el enviado especial de la ONU subraya que “las divergencias en los puntos de vista” son normales “en un contexto de guerra”; sin embargo, Ismail Ould Cheikh Ahmed agrega que es “crucial” que todas las partes en la causa “realicen concesiones…a fin de alcanzar un acuerdo político global”.

Fuentes internas implicadas en las negociaciones, tras el anonimato, afirman que hasta ahora no se han dado coloquios cara a cara entre las partes. Entre los nudos a desembrollar se halla el hecho de que los rebeldes Houthi quieren lograr un acuerdo político antes de haber entregado las armas; por su parte, el gobierno quiere la inmediata aplicación de la resolución 2216 del Consejo de Seguridad de la ONU, en base a la cual los rebeldes deben retirarse de los territorios conquistados y proceder al desarme.

En tanto, en el sur de Yemen continúa la ofensiva contra las milicias de al Qaeda, que en los últimos días han perdido en control de Al-Mukallā, centro administrativo de la gobernación de Hadramawt. Para el movimiento extremista se trata de un duro golpe a sus arcas, dado que hasta ahora, gracias a los ingresos derivados de los productos petrolíferos y de la navegación comercial, llegaba a asegurarse hasta dos millones de dólares al día.

Desde enero del año pasado, la nación del Golfo es teatro de un sangriento conflicto interno, que enfrenta a la plana de líderes sunitas, apoyada por Arabia Saudita, con los rebeldes chiíes Houthi, cercanos a Irán. En el mes de marzo, los sauditas, encabezando una coalición, lanzaron ataques aéreos contra los rebeldes, en un intento por liberar la capital, Saná, y así volver a entregar el país al presidente Abdu Rabu Mansour Hadi (quien primero estuvo en el exilio, y luego regresó al país).

Para Arabia Saudita, los Houthi, aliados de las fuerzas que son leales al ex presidente Ali Abdullah Saleh, son apoyados, en el plano militar, por Irán, acusación que Teherán rechaza. En el país están activos, además, grupos extremistas vinculados a al Qaeda y milicias yihadistas ligadas al Estado islámico, que han contribuido a aumentar la espiral de violencia y terror.