Atentado en Estrasburgo: el dolor del Papa. Críticas del imán: el islam, tomado de rehén

En el telegrama enviado al arzobispo de Estrasburgo, el Papa Francisco condena la violencia y expresa su compasión “a las familias golpeadas” y al “pueblo francés”. El imán Drouiche, vicepresidente de los imanes de Francia, sostiene: “El islam atraviesa una crisis profunda a nivel mundial”. “Mi religión ha sido tomada de rehén por gente ignorante y llena de odio”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – El Papa siente “tristeza” y “preocupación” a la vez que “condena” el atentado del 11 de diciembre en el mercado de Navidad de Estrasburgo. En un telegrama firmado por el Secretario de Estado, Card. Pietro Parolin, dirigido al arzobispo de la ciudad, Mons. Luc Ravel, Francisco expresa su “compasión... a las familias golpeadas y a todas las personas que han sido tocadas por este atentado, asegurando su oración”. Al mismo tiempo que encomienda a los difuntos “a la misericorda de Dios”, él dirige “un pensamiento especial a los profesionales y voluntarios que se están ocupando de atender a las personas heridas. Como signo de consolación, él implora la abundancia de bendiciones divinas sobre las víctimas, sobre aquellos que las asisten y sobre todo el pueblo francés”.

En tanto, en Estrasburgo, la situación prácticamente ha vuelto a la normalidad: hay efectivos de la policía desplegados en abundancia, pero las tiendas y escuelas reabrieron sus puertas, a excepción de los mercados navideños.

El saldo de las víctimas se ha elevado: se habla de tres muertos y 14 heridos, de los cuales 9 estarían en condiciones sumamente graves. Entre ellos figura el periodista italiano Antonio Megalizzi. En cuanto a los muertos, se trataría de un tailandés, un francés y un afgano.

El autor de la masacre, el joven de 29 años Cherid Chekatt se encuentra prófugo y herido y aparentemente estaría refugiado en Alemania, gracias a una red de sostenedores secretos. El joven, cuya cara ya era conocida para los servicios anti-terroristas, tiene un pesado prontuario criminal. Según información proporcionada por la policía, el joven es musulmán, pero no estaba radicalizado. Su radicalización se habría dado durante su estadía en prisión, entre 2013 y 2015.

Mientras estuvo en prisión –dijo el secretario de Asuntos Internos, Laurent Nuñez- Chérif “incitaba a la práctica religiosa bajo una forma radical” y estaba profundamente dedicado al proselitismo.

Según testimonios que fueron confirmados por el fiscal Remy Heitz, el joven habría gritado “¡Allah akhbar! (¡Dios es grande!)” antes de matar a la primera víctima.

El imán Hocine Drouiche, vicepresidente de los imanes de Francia, expresa su preocupación por este uso violento de la religión. “Una vez más –declara a AsiaNews- Francia ha sido azotada por el terrorismo en nombre de la yihad islámica. Estos enfermos siempre buscan la fachada religiosa para justificar sus crímenes inhumanos. El terrorismo no se detendrá mientras los musulmanes no condenen esto firmemente y quiten esta fachada que los ensucia y pone en peligro su porvenir en Francia y en Europa”.

El Dr. Drouiche levanta el dedo acusador contra el adoctrinamiento que llevan adelante los imanes en las mezquitas.

“En general, el discurso de los imanes aún no se ha adaptado a los valores de la república y a los valores humanos. Si los musulmanes quieren seguir viviendo en Francia y en Europa, es necesario y urgente despertarse y liberar a esta religión de las manos de los integristas intolerantes. Si una religión no introduce a la paz, ella atenta contra sí misma y no merece aproximarse a lo divino”.

Para Drouiche, “el islam atraviesa una crisis profunda a nivel mundial”. Tiene necesidad de “una nueva élite sabia e inteligente para ser libre y humanizarse. Aún podemos salvar las situación en Europa, pero no soy demasiado optimista al respecto”.

“Estoy triste – concluye – por las víctimas, pero también porque mi religión ha sido tomada de rehén por esta gente intolerante y llena de odio”.