Ataque a Ucrania: Taskent se distancia de Moscú

de Vladimir Rozanskij

El Gobierno uzbeko defiende la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania: no reconoce las repúblicas en el Donbass, títeres del Kremlin. Las sanciones occidentales contra Putin repercuten en Uzbekistán. Muchos emigrantes uzbekos huyen de Rusia y regresan a su país, y numerosos ciudadanos rusos siguen sus pasos.

Moscú (AsiaNews) - Uzbekistán es el único país de Asia Central que ha condenado la invasión rusa de Ucrania. En un discurso muy explícito ante la asamblea plenaria del Senado Nacional (Olij Mažlis), el ministro de Asuntos Exteriores uzbeko, Abdulaziz Kamilov, declaró que la posición del gobierno es "a favor del cese inmediato de las hostilidades y la violencia, y de la búsqueda de una solución pacífica por vías políticas y diplomáticas".

Kamilov recordó que "históricamente, Uzbekistán mantiene relaciones fluidas tanto con Rusia como con Ucrania", y pretende sostenerlas en el futuro, en función de los intereses nacionales. La Federación Rusa es el principal socio económico del país, con el que comparte dimensiones estratégicas y una amplia cooperación, aunque Uzbekistán no es miembro de la OTSC, la agrupación militar formada por Rusia y algunas ex repúblicas soviéticas. La cooperación con Ucrania también es importante para los uzbekos, a nivel comercial, cultural, educativo y agrícola, como subrayó Kamilov.

Uzbekistán pretende continuar ofreciendo ayuda humanitaria a Ucrania, "cuya independencia, soberanía e integridad territorial reconocemos, pero no reconocemos a Lugansk y Donetsk como repúblicas populares", señaló el ministro. El embajador de Ucrania en Taskent, Mikola Dorošenko, expresó el agradecimiento de Kiev por el apoyo uzbeko.

Uzbekistán no tiene intención de "unirse a ningún bloque político-militar, conforme a nuestro concepto de política exterior, y nuestros militares no participarán en conflictos fuera de nuestras fronteras, tal y como establece la ley aprobada por nuestro parlamento", explicó Kamilov.

El ministro uzbeko también señaló que las sanciones occidentales contra Rusia repercuten fuertemente en Uzbekistán, y será necesario "hacer esfuerzos para compensar estos efectos negativos". Según el presidente del Banco Central de Uzbekistán, Mamarizo Nurmuratov, el volumen de las transferencias de dinero desde Rusia ha descendido mucho en marzo: el derrumbe del rublo y la gran incertidumbre sobre el futuro hacen que los numerosos emigrantes uzbekos en Rusia retengan su dinero para no perderlo Se espera que las normas bancarias uzbekas cambien en relación con las monedas extranjeras. En 2021 los emigrantes contribuyeron a la economía uzbeka con más de 8.000 millones de dólares en remesas pero se estima que este año caerán más del 20%.

Por otro lado, la devaluación del rublo -y los dos años de pandemia- ha provocado importantes aumentos de precios en el mercado inmobiliario y los alquileres en Taskent se están volviendo prohibitivos. Muchos migrantes huyen de Rusia para no involucrarse en el conflicto ucraniano, pero les resulta difícil reinsertarse en el mercado laboral y conseguir una vivienda en Uzbekistán. Junto a ellos, también llegan al país muchos rusos que abandonan su patria por el malestar creado por la guerra, y porque el mismísimo Putin los tilda de "traidores irrecuperables". Entre ellos hay numerosos expertos en tecnología, hasta el punto de que el Ministerio del Interior uzbeko ha preparado un visado de entrada especial llamado "IT-Viza" expresamente para ellos. El gobierno confía en que su presencia podrá contribuir a la modernización de la economía y la sociedad de Uzbekistán