Ataque a Ucrania: Abu Dabi busca un equilibrio entre Moscú y Washington
Emiratos, miembro no permanente para el bienio 2022-23, se abstuvo de votar la resolución de condena contra Rusia en el Consejo de Seguridad. En la Asamblea votó a favor, pero el gesto fue más bien simbólico. El volumen de negocios con el Kremlin fue de 3.600 millones en 2021 y Emiratos intenta preservarlo sin irritar al frente occidental. Los católicos rezan por la paz.
Abu Dabi (AsiaNews) - Se abstuvo de condenar a Moscú en el momento de votar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU -un órgano donde Moscú tiene poder de veto y Abu Dabi es miembro no permanente para el bienio 2022-23. Pocos días después, Emiratos votó a favor en la Asamblea General de la ONU, cuando el documento tenía un carácter simbólico y un peso mucho menos vinculante que el del Consejo y se limitaba a expresar que la "agresión" rusa contra Kiev es “deplorable”. En estos dos enfoques diferentes puede leerse una laboriosa postura de equilibrio que los Emiratos Árabes Unidos (EAU) procuran mantener ante la invasión rusa de Ucrania. EAU trata de salvaguardar sus intereses económicos, mientras evita irritar tanto a Moscú como a Washington y al frente occidental, que respondieron con sanciones durísimas.
Junto con Qatar, Kuwait y Bahréin, los Emiratos son socios de la OTAN en la Istanbul Cooperation Initiative y mantienen sólidas relaciones con Estados Unidos; sin embargo, son el primer socio comercial del Kremlin entre las seis monarquías que componen el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que movió un volumen de negocios de más de 3.600 millones de euros en 2021. El turismo se está recuperando tras dos años de cierres impuestos por la pandemia de Covid-19. Y en ese ámbito, hay cada vez más oligarcas rusos interesados en invertir en las infraestructuras y el sector inmobiliario, especialmente en Dubai.
Analistas y expertos explican que las dos votaciones diferentes en la ONU -en el Consejo y en la Asamblea- reflejan el intento desesperado de "equilibrar" la política exterior, más aún en la crisis de Ucrania, tratando de parecer "neutral" mientras se cultivan los lazos con Moscú. Un papel ambivalente, como demuestra el envío simbólico de ayuda a Kiev decidido en las últimas horas, con una partida de unos 4,5 millones de euros para atender las necesidades humanitarias y sostener a los refugiados. En una nota, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Abu Dabi subraya "el deterioro de la situación para los civiles" y la necesidad de crear un "corredor seguro" para quienes quieran salir del país sin toparse con "discriminación y obstáculos".
La posición la ilustra Anwar Gargash, asesor de los dirigentes emiratíes y presidente del Consejo Nacional de Derechos Humanos. Él sostiene que hoy, tomar posición por una u otra parte sólo conduce "a más violencia". Además, en la ONU también hubo un intercambio de favores entre Abu Dabi y Moscú: la abstención de Emiratos en el Consejo fue contrarrestada por la aprobación de Moscú -una primicia absoluta- del embargo de armas a los hutíes, que luchan en Yemen contra la coalición árabe liderada por Arabia Saudita.
En temas que van desde Oriente hasta el norte de África, en los últimos tiempos los Emiratos parecen estar más cerca del Kremlin que de la Casa Blanca. Por ejemplo, en la reciente decisión de restablecer relaciones con Bashar al-Assad en Siria, hasta el vínculo con Khalifa Haftar en Libia, ambos apoyados por Rusia. La víspera de la invasión, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y su homólogo emiratí, Abdullah bin Zayed Al Nahyan, discutieron una serie de temas importantes y confirmaron la cercanía de sus visiones. El primero de marzo, la llamada telefónica entre Vladimir Putin y Mohammed bin Zayed Al Nahyan, príncipe heredero de Abu Dabi, se centró en la estabilidad del mercado energético, que, junto con el del trigo, parece ser el más afectado por el conflicto.
Efectivamente, en los últimos días se han disparado los precios del gas y del petróleo. El primero tocó máximos históricos de hasta 200 euros por megavatio-hora, para luego sufrir una ligera caída que no afecta, sin embargo, los considerables picos anteriores. Al mismo tiempo, el precio del barril de petróleo Brent, valor de referencia para Europa, rozó los 108 euros, alcanzando su nivel más alto desde 2013, mientras que los países de la OPEP+ (entre los que se encuentra Rusia) decidieron mantener el aumento "gradual" de la producción sin trastocar -de momento- sus planes.
En este clima de tensión e incertidumbre sobre el futuro, la comunidad católica de los Emiratos acoge el llamamiento del Papa Francisco a orar por la paz. La invitación fue difundida por el vicario apostólico para todo el periodo de Cuaresma. Mons. Paul Hinder, vicario de Arabia del Sur (Emiratos, Omán y Yemen) y administrador apostólico sede vacante de Arabia del Norte (Kuwait, Arabia Saudita, Qatar y Bahrein),. El prelado confirmó a AsiaNews su "pedido a los sacerdotes y párrocos, para que incluyeran la oración por la paz en la agenda litúrgica". El mundo está en un estado de ansiedad y conmoción por la guerra entre Rusia y Ucrania", subrayó mons. Hinder. “Es hora de solidarizarse con el pueblo ucraniano y apoyarlo con la oración".