Ataque a Europa: el terrorismo islámico abre una nueva era

de Samir Khalil Samir

El estado islámico amenaza en modo directo a Italia y a Europa. El riesgo más grande es la fuerza de imitación que puede empujar a los "lobos solitarios" a atacar. El jihadismo da un objetivo a los jóvenes musulmanes europeos en crisis de identidad y de valores. El uso desproporcionado y nuevo de la palabra "cruzado". Una operación militar para reducir la fuerza nociva y letal de los islamistas.

Beirut (AsiaNews)- Con un ataque terrorista en Copenhaguen hace 2 días, es evidente como haya una escalada del terrorismo islámico siempre más cercano a Europa. Además, en el video de la decapitación de los 21 coptos en Libia, uno de los verdugos se vanagloria de estar en el "sur de Roma".

En concreto, estos terroristas están por ocupar Europa. En su fanatismo violento y sanguinario, su tentativo de "invasión" es presentado con fuertes tintes confesionales, como una "anti-cruzada".

Todos los países europeos están preocupados en el ver que el terrorismo se avecina. Hasta ahora se trata de un terrorismo espontáneo, de individuos, pero es claro que quien provoca estos estallidos de violencia es la fuerza de imitación que el terrorismo organizado genera en los jóvenes europeos.

Esta nueva era de terrorismo fascina a los jóvenes en dificultad. El supuesto killer danés era uno que había ya estado encarcelado; también los dos terroristas de Charlie Hebdo y del negocio kosher lo eran. El terrorismo organizado ofrece un fin a los jóvenes musulmanes europeos en crisis de identidad y de valores. Todos estos jóvenes que cometen atentados nacieron en Europa, hijos de emigrantes islámicos.

Un conflicto confesionalizado

Todo el mundo está en crisis, pero para los musulmanes esa tiene que ver con la religión. Por esto, para ellos la crisis tiene un rostro confesional.

Ciertamente hay acentos confesionales también en Europa. Mucha derecha europea agita las amenazas contra los cristianos para juntar consensos; en los EEUU hay asesinatos de musulmanes justiciados como guerras confesionales; el Premier israelí Netanyahu continúa citando las violencias que sufren los cristianos en Medio Oriente, para justificar el aislacionismo que Israel vive en la región. Y ahora- a un mes de las elecciones israelíes-¡alienta a los hebreos en Europa a emigrar a Israel pata tener más seguridad! Estuve muy contento que el Gran rabino de Dinamarca haya aclarado la situación y haya criticado a Netanyahu por este ofrecimiento.

De hecho, cada Estado está aprovechando de la crisis terrorista en función de los propios intereses; los EEUU tratan de retomar una cierta dirigencia o leadership sin hacer mucho; Israel trata de justificar sus ser "indispensable" para la salvación de los hebreos. Europa está preocupada por sus necesidades energéticas. Pero este compromiso del occidente contra el terrorismo tiene enormes fallas. Por ejemplo, los desafíos y las violencias de Boko Haram en Nigeria, o las masacres contra las minorías cristianas y yazidíes en Irak, no reciben la misma atención.

Mi impresión es que ya se haya formado un movimiento terrorista en nombre del islam. Al inicio éste era focalizado sólo en el conflicto sunnita contra los chiítas y en parte continúa así en nivel local (v. Líbano, Paquistán, Irak...) ahora se ensanchó en un conflicto de islamistas contra el occidente, donde el occidente es definido siempre como "cruzado" por los cual la lucha es entre islamistas y cristianos.

La palabra "cruzado" en la boca de los musulmanes surgió más o menos en el último ventenio. En los libros de historia, también aquellos sobre las Cruzadas, la palabra se usaba para indicar los combates por el Santo Sepulcro era "firing francos". En cambio ahora para definir a un occidental o a cualquier cristiano se usa la palabra "salibihi", de reciente invención.

Esta palabra tuvo un gran suceso en la propaganda islamista y en la adhesión de los nuevos reclutas. Es de estos días la noticia que Ansar-al Islam entró en el EI con más de 1000 hombres.

El Estado islámico aparece como grupo ganador, eficaz y por lo tanto los varios grupitos esperan entrar o formar parte para tener un poc de gloria, pero también más dinero y financiaciones. Esto de la financiación del Ei y de las armas que les son dadas, son el real problema que nadie enfrenta. En estos días han amenazado a sus enemigos con los Scud: éstos no son juguetes, pero llegan de grandes ventas o concesiones.

Lamentablemente el EI está asumiendo una nueva dirección: el acercamiento a Europa. Esto sucede ya sea con pequeños locos locales, los así llamados "lobos solitarios". Sus atentados producen pocos muertos en relación con los centenares y millares de muertos o asesinados por el Ei en Medio Oriente, pero hacen más ruido y llaman más la atención pues se realizan en Europa.

Libia, el puesto de avanzada del Estado Islámico

El EI ha elegido a Libia como su puesto de avanzada. A sus ojos, Libia tiene muchas ventajas: es un país en ruinas, donde nada funciona y luego las milicias tienen la libertad de hacer lo que quieran; es un país que tiene petróleo, por lo que si el EI ocupa pozos y refinerías tendrán fondos sin fin para continuar su lucha. Si los yihadistas conquistan todo Libia, ya no será necesario el apoyo de Arabia Saudita y Qatar: será autónomos desde el punto de vista financiero. Incluso el ataque contra el Kurdistán tiene el mismo objetivo: ocupar los campos petrolíferos del norte de Irak para asegurar una fuente de ingresos.

El EI tiene como objetivo estas áreas también con el fin de continuar el avance hacia Europa.

Citar a Italia, como lo hicieron diciendo que "estamos en el sur de Roma", es un paso estratégico: Italia es el país europeo más cercano a Libia (sin contar la isla de Malta).

Para conquistar Italia citan una extraño dicho de Mahoma, que no se sabe de donde fue tomado.

Así que estamos pasando de un evento Islam- Islam a un proyecto más amplio, a Europa, sin olvidar la ocupación de Oriente Medio y el califato.

Creo que Europa es capaz de defenderse a sí misma, pero el remolino y los mensajes que el EI lanza creará dificultades durante décadas: siempre hay gente dispuesta a inmolarse o realizar ataques de forma inesperada. Es una situación mucho más grave de lo que hace unos años.

Hasta ahora el Occidente sólo ha tratado de contener este peligro del EI y mantenerlo encerrado en el Medio Oriente, pero con los atentados de París y Copenhague el problema se ha extendido a Europa y Occidente.

El Occidente mira a sus intereses económicos y políticos, mientras que el Oriente Medio se sofoca en la falta de democracia, a causa de regímenes que el propio Occidente apoya.

¿La pista de la guerra es la única posible? Ahora me temo que es un paso inevitable. Es de esperar que no estalle una guerra real, sino que haya una operación militar que reduzca la fuerza de estos terroristas nocivo.

Es claro que estos terroristas son personas capacitadas, capaces, eficientes. Incluso sus videos son perfectos desde el punto de vista técnico, espectaculares, con sus ritos. Esta propaganda mete terror a todos y extiende el sentido que ahora el humanismo es un valor perdido.

Pero la única y verdadera solución está en el pensar en el islam en función del mundo actual. Repensar a sharia en función de la cultura del hombre moderno y de la carta Universal del Hombre, sin caer en libertinismos y en el secularismo occidentales. Esta es la revolución cultural y religiosa que muchos musulmanes desean y tratan de hacer, pero no son apoyados por los religiosos que deciden interpretaciones del Corán y de la sharia. Recientemente, el 28 de diciembre pasado, el presidente egipcio, el ex general Al-Sisi, pidió a los iman de la Universidad islámica más famosa del mundo, Al-Azhar, que hagan ¡una revolución religiosa", y entendía esto.

Esta revolución, esta reforma es indispensable. Estoy convencido que los iman musulmanes no están en grado de hacerla en este momento. Pero que nosotros cristianos podemos (y debemos) ayudarla a hacer, y al mismo tiempo rever también nosotros nuestras posiciones en occidente, para reencontrar los valores comunes de la humanidad y el respeto de las creencias de todos los pueblos, aunque sean diversas de las nuestras.