Atan y amordazan a una familia china para demoler su casa
La familia se había negado a aceptar la indemnización que las autoridades locales habían ofrecido para disponer de su casa. Los desalojos y demoliciones por la fuerza son un problema persistente en China, sobre todo en sus vastas áreas rurales, tras decenios de rápido desarrollo y urbanización. Los propietarios que se niegan a dejar sus hogares han sido golpeados e incluso asesinados, convirtiendo la cuestión en una de las causas más comunes de tensión y desorden social.
Beijing (AsiaNews/Agencias) – Una familia china, que no aceptó la compensación ofrecida por el gobierno para disponer de su casa, fue atada, amordazada y llevada fuera de la vivienda mediante el uso de la fuerza, mientras la casa era abatida. El episodio, del cual da noticia The Beijing News ocurrió en la localidad de Hanzhong, en la provincia de Shaanxi.
La familia, que está compuesta por siete personas, había rechazado la indemnización ofrecida por las autoridades locales para disponer de su casa. Como toda respuesta, el sábado pasado, primero de julio, llegó una cuadrilla de demolición que ató a los adultos (en la foto) con sogas elásticas y con cinta adhesiva y los arrastró fuera de la vivienda, que fue abatida.
El caso fue relatado por un pariente de la familia que, al ser advertido del hecho a las 6 de la mañana, acudió de inmediato al lugar, donde encontró una excavadora, rodeada por un grupo de personas con mazas en las manos que estaban derribando la casa. A 20 metros de distancia, sus parientes, atados y en el suelo, pedían socorro. Uno de ellos incluso estaba amordazado.
El pariente informó que la demolición de la casa estaba prevista desde el año 2014, como parte de un proyecto zonal, pero que la familia se había negado a dejar su casa porque no estaba satisfecha con la propuesta de compensación planteada por el gobierno.
La policía intervino una hora después, liberó a la familia y la trasladó al hospital. Uno de sus miembros sufrió la rotura de una costilla, mientras que otros, según fue referido por el médico, sufrieron heridas en “tejidos blandos”.
Un funcionario del gobierno local dijo al periódico que a los residentes de la casa, cuya superficie es de 301 metros cuadrados, les fueron ofrecidos cuatro apartamentos y 96.000 yuanes (12.000 euros) en efectivo. Pero la familia había pedido cinco locales, cuatro cocheras y 1,2 millones de yuanes para los gastos de remodelación y mobiliario.
Cuatro miembros del grupo de demolición fueron detenidos y la policía estaría llevando adelante las investigaciones del caso.
Los desalojos y demoliciones por la fuerza son un problema persistente en China, sobre todo en sus vastas áreas rurales, tras decenios de rápido desarrollo y urbanización. Los propietarios que se niegan a dejar su casa han sido golpeados e incluso asesinados, convirtiendo la cuestión en una de las causas más comunes de tensión y desorden social.