Assam, hermana “agente de amor y curación de Dios” con la profesión médica
Sor Jyothsna es una pediatra y trabaja en el Nirmala Hospital en el pueblo de Balukdibi. Las ursulinas están en el Estado indio desde 2006. El 90% de la población vive bajo el límite de la pobreza. Muy difundidas las enfermedades como la malaria, fiebre tifoidea, tuberculosis, gusanos digestivos. Faltan buenas costumbres sanitarias, mientras sigue radicada la superstición.
Balukdubi (AsiaNews)- Ser agente de amor y curaciones de dios a través de la profesión médica. Es el compromiso misionero de sor Jyothsna, de las Ursulinas de maría inmaculada (OMI), que desde hace años trabaja en Assam, en el nordeste de India, para ayudar a los enfermos pobres y necesitados. La hermana, un médico pediatra, decidió poner a disposición sus conocimientos médicos en el remoto pueblo de Balukdubi, en el distrito de Assam, donde las ursulinas obran a través del Nirmala Hospital. A Asianews afirma: “Mi alegría es alcanzar a aquellos que no son alcanzables”.
La congregación está presente en el Estado indio desde 2006. La religiosa reporta que para la población local “el hospital significa esperanza, curación y felicidad. Las hermanas aseguran curación y compasión y ofrecen un servicio médico de alta calidad y a costos efectivos”. “Es con este personalizado y único mixto de curación y medicina-continúa- que nosotros con constancia nos batimos para salvaguardar la salud y el bienestar de las diversas comunidades que servimos”.
El Estado de Assam está entre los más pobres de toda la Unión. La población en su mayoría es analfabeta y de clase pobre y desventajada. En el territorio conviven diversos grupos tribales, cuya vida es amenazada por inundaciones, erosiones del suelo y violencias étnicas. Un 90% de los habitantes está normalmente bajo el nivel de la pobreza, con sus casas construidas en bambú y con el arroz como principal alimento diario.
Sor Jyothsna narra que aquí “la gente vive al día, vendiendo leña para arder, criando cabras y cerdos, cultivando arroz”. Las numerosas lluvias que caen en el estado son causa de epidemias y enfermedades. Las más difundidas son la malaria y la fiebre tifoidea, cuyos efectos a menudo son agravados por el atraso en los diagnósticos y en los tratamientos. Otras complicaciones médicas son las infecciones a la piel y las del aparato respiratorio, además de gastroenteritis, hepatitis, anemias, malnutrición y gusanos intestinales.
Entre la población no existen buenas costumbres sanitarias, mientras que están radicadas actitudes supersticiosas y el uso de prácticas médicas arcaicas. En los pueblos se usa la auto-medicación y el consultar en los negocios que venden remedios. Esto significa, agrega la hermana, “que los pacientes esperan hasta el último momento antes de tomar en serio las enfermedades e ir al hospital”. Toda esta situación “se debe a la ignorancia de las personas. Para tener bajo control los disturbios debería difundirse una mayor comprensión de los comportamientos sanitarios”.
Otra plaga es la de los matrimonios precoces y de los frecuentes abortos, “que comportan altas tasas de mortalidad infantil. Muchos partos se realizan aún en las casas, a causa de la falta de infraestructuras médicas o por la dificultad de poder alcanzarlas”. Frente a todo esto, las hermanas tratan de poner remedio “aumentando la conciencia de las mujeres y de los niños a través de programas u ofreciendo curaciones salvavidas de base. Cada mes en los pueblos organizamos campos médicos”. Además, concluye, “muchos pacientes que vienen a nuestro hospital con infecciones epidémicas son tratadas en manera gratuita. Hacer presente el amor de dios es nuestra fuente de alegría y fe”.
09/05/2018 15:11