Asjabad se prepara para la sucesión dinástica
Serdar, el hijo del Presidente Gurbanguly Berdymukhamedov, ha alcanzado la edad para suceder a su padre. El sátrapa turcomano podría gobernar entre bastidores, como Nazarbayev en Kazajistán. Refuerzan la seguridad interna tras el regreso de los talibanes al poder en Afganistán.
Moscú (AsiaNews) – En Turkmenistán, Serdar Berdymukhamedov ha alcanzado la edad necesaria para ocupar el sillón presidencial de su padre Gurbanguly. El cumpleaños del hijo del presidente turcomano coincide con la preparación de las celebraciones por los 30 años de independencia de sus amos ruso-soviéticos, que se cumplirán el próximo 27 de septiembre. Ese día se reunirá el Khalk Maslakhat, órgano legislativo supremo del país y cuya función es más o menos honorífica, y podría ser la ocasión propicia para la coronación del delfín.
Serdar cumple hoy 40 años, -según la constitución local (a menudo ignorada, pero en este caso auspiciosa), la edad mínima para los candidatos presidenciales. El padre, de 64 años, sustituyó al primer presidente postsoviético, Saparmyrat Nyyazov, en 2007. El nombramiento de un sucesor daría una imagen de juventud a toda la dinastía, ya que Gurbanguly seguiría controlando la nación entre bastidores, una práctica muy extendida actualmente en Asia Central.
Berdymukhamedov-hijo terminó la universidad en 2014; en 2016 entró al parlamento como diputado, en una elección extraordinaria dedicada a él. Las autoridades anunciaron los resultados de la votación sin que ningún votante conociera su desarrollo y la retirada "voluntaria" del diputado que le dio el escaño. Además del escaño parlamentario, Serdar también ocupa los cargos de viceprimer ministro, viceministro de Asuntos Exteriores, gobernador de la provincia de Akhal (donde está la capital), ministro de Industria y Obras Públicas, presidente del Tribunal de Cuentas y miembro del Consejo de Seguridad. Un currículum que lo vuelve idóneo para aspirar al cargo más alto del Estado.
Los medios de comunicación turkmenos prestan mucha atención a la familia presidencial, y se desviven en elogios a Serdar, con la muletilla de que "nuestro país es increíblemente afortunado" por tener a este presidente y a este hijo dispuesto a sucederle. Serdar también dirigió la delegación turkmena en los últimos Juegos Olímpicos de Tokio: fue el "entrenador de honor" de todos los atletas nacionales, y regresó a casa con la primera medalla olímpica histórica, la de Polina Gurjeva en halterofilia, cuyos méritos fueron obviamente atribuidos al entrenador supremo. A su regreso al país, Serdar le regaló a Gurjeva un automóvil Sux Lexus 0 km.
Cabe mencionar que ningún anuncio oficial confirma la próxima "elevación", pero hay rumores sobre el mal estado de salud del diabético Gurbanguly, quizá difundidos por él mismo adrede. De vez en cuando, el presidente desaparece de escena durante uno o dos meses, para luego aparecer de forma rutilante, montado en una bicicleta o participando en otras actividades deportivas. Ahora se aguarda la próxima "epifanía", para entender cuál puede ser el destino del país.
El presidente recientemente regresó de una reunión cumbre sobre Afganistán en Dusambé, donde se reunió con otros líderes de Asia Central, imponiendo un estado de alta seguridad preventiva en todo Turkmenistán. Además de las medidas militares compartidas con sus vecinos, Gurbanguly ha introducido más controles internos. Por ejemplo, la policía de Asjabad ha reforzado el control de los visitantes en los parques públicos, impidiendo los encuentros entre niños y jóvenes de distinto sexo y exigiendo que la vestimenta y el aspecto se ajusten a los cánones de la moral pública (los pantalones cortos están totalmente prohibidos). Un joven solo puede pasear con una muchacha si ambos son parientes cercanos, y deben mostrar documentos que acrediten el vínculo.
No queda claro cuáles son los motivos de este endurecimiento de la ética pública, a no ser por la influencia del "espíritu talibán" que sopla desde Afganistán. Cabe recordar que en el pasado tales medidas fueron la antesala de manifestaciones solemnes en el país.
El posible ascenso de Serdar podría afectar la ya pobre situación económica de Turkmenistán. Las autoridades han "convocado” a muchos trabajadores para la cosecha extraordinaria de algodón. Sin embargo, los jornaleros no reciben sus salarios de los propietarios de los campos, a los que el gobierno no puede pagar los alquileres. Así todo, el 16 de septiembre se inauguró en Asjabad una nueva tribuna para los desfiles de Estado en la gran avenida o prospekt Kopetdag. La obra, valuada en 85 millones de euros, hará palidecer a la de la Plaza Roja de Moscú.
13/02/2017 21:19
25/11/2021 10:32