Asian Youth Day, la “Laudato Si” ha cambiado la vida de los jóvenes católicos

de Mathias Hariyadi

Jonathan Cho era un joven solitario y sedentario, ahora está muy comprometido en iniciativas para la salvaguardia del ambiente. Sumbal Tariq: “Inspirada por la encíclica, estoy comprometida en el plantar árboles y proteger las fuentes de agua”. Mons. Pius Riana Prapdi, obispo de la diócesis de Ketapang: Ambos jóvenes han sabido llevar a sus vidas el espíritu de la encíclica y hacerlo valido para los otros”. El p, Yohanes “Santo” Dwi Harsanto: “Aprender la valentía para defender los valores sociales de la doctrina y las enseñanzas de la iglesia católica.

Yogyakarta (AsiaNews) – “Laudato si”, la encíclica escrita por el Papa Francisco sobre el tema de la tutela y el respeto del ambiente, ha inspirado y cambiado la vida de dos jóvenes católicos asiáticos.

Jonathan Cho, originario de Hong Kong, y Sumbal Tariq, estudiante de Islamabad (Pakistán), narraron la propia experiencia a los jóvenes que el pasado 3 de agosto han tomado parte en uno de los encuentros organizados en la segunda jornada del Asian Youth Day en Yogyakarta.

Durante el debate intervinieron también Mons. Mons. Pius Riana Prapdi, obispo de la diócesis de Ketapang, provincia de Kalimantan Oeste (Indonesia) y el p. Yohanes “Santo” Dwi Harsanto, sacerdote diocesano de Semarang, diócesis que hospeda la manifestación católica juvenil y miembro del Comité organizador.

Jonathan Cho era un joven solitario y sedentario, que escapaba a las ocasiones de socialización, en favor de sus aparatos tecnológicos. Sin embargo, gracias a un grupo de estudio bíblico, él pudo leer y apreciar la encíclica del Papa. Esto lo ha cambiado en modo profundo y radical, transformando un estilo de vida de ser un “concentrado sobre sí mismo” en uno “finalizado a lo social”. Desde entonces Jonathan se convirtió en un verdadero amante de la naturaleza y está muy comprometido en iniciativas para la salvaguardia del ambiente. “La ecología y el ambiente no son argumentos significativos en Hong Kong. Nuestra vida cotidiana está más bien focalizada sobre cuestiones económicas, como las inversiones financiarías”.

Sumbal Tariq explicó a los presentes cuánto el agua y su conservación sean temas de crucial importancia en su ciudad. “Inspirada en la “Laudato si”- contó la joven- comencé a comprometerme en plantar árboles y proteger las fuentes de agua como los ríos, tratando de impedir que tiren basura”.

Mons. Prapdi reafirmó como ambos jóvenes, si bien provenientes de contextos sociales y ambientales tan diversos, representan ambos un modelo de jóvenes católicos que han sabido llevar a sus vidas el espíritu de la encíclica y convertirse en válidos ejemplos para los otros. El obispo luego narró las series de desafíos ambientales que cada día se encuentra enfrentando en su diócesis, que se extiende en un vasto y remoto territorio. Los numerosos establecimientos de extracción minera, legales y no y la deforestación para plantaciones intensivas son una de las amenazas al equilibrio del eco-sistema del Kalimantan Oeste.

El p. Yohanes “Santo” Dwi Harsanto al final invitó a todos los presentes a sacar enseñanzas de los testimonios de Jonathan y Sumbal, de los cuales los muchachos del AYD pueden aprender la valentía de difundir los valores sociales de la doctrina y las enseñanzas de la Iglesia católica.

En la misma jornada, durante la sesión plenaria del tema: “Apreciar y celebrar nuestra diversidad”, Mons. Prapdi acompañó al palco al p. Dominicus Bambang Sutrisno. Él es un cura diocesano de la diócesis de Semarang que asiste a centenares de ancianos en la Domus Pacis de Yogyakarta, una casa de descanso para sacerdotes. Desde niño, el p. Sutrisno sufre de una discapacidad en un pie, que ahora lo obliga a estar en una silla de ruedas y le condiciona en su obra pastoral. El anciano cura contó a los jóvenes presentes su personal “batalla espiritual” para combatir la frustración debida a su enfermedad, antes de encontrar confortación en la presencia de Dios que le permitió socializar con el prójimo. En su pedido a no preocuparse por las discapacidades físicas, el p. Sutrisno declaró: “Si no tienes más coraje, entonces no eres más un joven”.