Ashgabat responde a la ONU sobre derechos humanos
Se encuentra bajo observación en cuanto al cumplimiento interno de los compromisos internacionales. También se abordan la corrupción y la discriminación personal. La actitud del gobierno turcómano es evasiva. Los grupos religiosos deben registrarse.
Moscú (AsiaNews)- Turkmenistán envió las respuestas a las cuestiones que se plantearon para el tercer informe periódico del país según el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Las respuestas se presentarán en la 137 sesión del Comité de Derechos Humanos de la ONU, el 27 de febrero, aunque la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ya las ha publicado en su sitio web.
El primer planteo se refiere a la aplicación de los compromisos internacionales dentro del país. Los turcomanos enumeran una serie de documentos, desde el Plan Nacional de Derechos Humanos 2021-2025 hasta la Recomendación de Cooperación con la Agencia de garantías en los órganos de seguridad pública, el sistema jurídico y los colegios de abogados. Se recuerdan varias iniciativas como la reunión del Foro Asia-Pacífico de asociaciones nacionales de derechos humanos.
Los logros prácticos que se presentan son la posibilidad de contactar al garante por teléfono y el sitio web de la Agencia Garante, que funciona desde abril de 2021. El garante de derechos es una figura que recién apareció en Turkmenistán en 2017. Debieron pasar cuatro años para que se ofreciera a la población el acceso a los derechos fundamentales. El sitio en sí es bastante rudimentario y con una gramática deficiente, y las "noticias" se limitan a los comunicados del gobierno. Las iniciativas del garante se comunican por separado y generalmente no están actualizadas.
En 2021 el garante recibió 355 recursos, 244 escritos y 111 orales. La Agencia sólo se ocupó de 79 de ellos, mientras que en 85 casos se limitó a responder a la consulta. En comparación, Kirguistán, un país similar en términos de región y número de habitantes, examinó 13.048 recursos ese mismo año.
La segunda pregunta se refiere a la lucha contra la corrupción, a la que los turcomanos responden citando las leyes estatales, sin dar ninguna estadística sobre la aplicación de las mismas. En cuanto a la política con respecto al Covid-19, las respuestas se limitan a una lista de "estados de emergencia" sin mayores detalles. Turkmenistán ha sido probablemente el Estado más negacionista en este sentido, descartando cualquier difusión de la pandemia y clasificando toda enfermedad respiratoria bajo otras denominaciones, salvo la reiterada aplicación de draconianas medidas de aislamiento de la población.
El cuarto interrogante correspondiente a la lucha contra la discriminación, se resuelve con un par de párrafos donde se recuerda que la ley garantiza la igualdad de los ciudadanos turcomanos. También comunica que "Turkmenistán no tiene ninguna información sobre el ciudadano Kasymberd Garaev", un joven cardiólogo que en 2019 reveló que era homosexual; la policía lo arrestó por haber intentado establecer relaciones a través de Internet y posteriormente fue sometido a un "tratamiento especial" bajo la supervisión de un mulá local. Regresó con su familia pero con la prohibición de mantener contacto con el mundo exterior y después desapareció.
Las respuestas de Ashgabat en otras cuestiones también son bastante evasivas, como con respecto a la igualdad de género, donde se reivindica la presencia activa de las mujeres en la vida política y empresarial, o a la lucha contra el terrorismo y el derecho a la vida. Sobre la condición de los detenidos, se mencionan los sucesivos indultos presidenciales, que liberaron a muchas personas acusadas de violar las normas sobre expatriación y fraude burocrático. Se informa que en el país están totalmente excluidas las prácticas de tortura contra los detenidos, citando las leyes del Código Penal al respecto, en correspondencia con las normas internacionales, y citando muchos casos de detenidos que han aparecido en la prensa y niegan que se hayan cometido prácticas violentas contra ellos.
Las personas privadas de libertad estarían "permanentemente controladas por comisiones de observación para evitar cualquier perjuicio a sus condiciones de vida desde todo punto de vista", e informando incluso los menús que regularmente se ofrecen a los reclusos, cuyos lugares de residencia son "periódicamente fumigados con esencia de garmala”, una hierba con gran capacidad para actuar contra los microbios.
Con respecto a la libertad religiosa, Turkmenistán admite que no da cabida a las asociaciones religiosas no registradas, pero aclara que "no es difícil obtener el registro". En 2021 solo presentó la solicitud de registro una organización llamada "Camino Verdadero" (Dogry ýol), que fue aceptada discretamente, mientras que en 2022 no se presentó ninguna.
13/02/2017 21:19
08/06/2023 11:03