Asesina al ex marido y lo descuartiza: 210.000 personas piden su muerte

El día del homicidio, Koh Yu-jeong permitió que su ex marido se reuniera con el hijo por primera vez desde el divorcio. Un hermano de la víctima: “Hasta la cadena perpetua sería una sanción clemente con ella”. La policía halla fragmentos óseos en una planta de reciclado de residuos en Incheon, en el otro extremo del país.

Seúl (AsiaNews/Agencias) – Más de 210.000 surcoreanos exigen la pena de muerte para Koh Yu-jeong (foto), la mujer de 36 años que confesó que el mes pasado asesinó, descuartizó y arrojó el cadáver de su ex marido a la isla de Jeju, en la provincia del extremo sur del país. Desde el 7 de junio, en el sitio web de la Cheong Wa Dae (la Casa Azul) – es decir, la residencia del Presidente de la República- es posible suscribir una petición para pedir que la mujer sea condenada a la pena máxima.

Uno de los hermanos de la víctima, que también tiene 36 años y solo se identifica con el apodo Kang, escribe en el documento: “Quiero la pena de muerte, la prisión perpetua sería una sanción demasiado clemente para con ella. Espero que la Corte sepa demostrar que nuestro sistema judicial funciona para las víctimas, y no para los criminales… No he dormido una noche entera desde que se produjo el hecho, ya no tengo hambre, he buscado su cuerpo en arroyos y bosques, porque jamás podría soportar quedarme de brazos cruzados”.

La policía arrestó a Koh el primero de junio pasado, en su domicilio de Cheongju, la ciudad cabecera de la provincia norteña de Chungcheong. Está acusada de haber asesinado a Kang en una pensión de Jocheon-eup, una localidad remota situada en la isla de Jeju, el 25 de mayo pasado. Por primera vez desde el divorcio, que fue hace dos años, ese día la mujer había permitido al ex marido reunirse con el hijo. Koh tenía la custodia del niño, que actualmente tiene cuatro años.

La policía declara que Kang amaba al niño y quería verlo, pero Koh se negaba a su pedido sin brindar ninguna explicación clara. Esto empujó a la víctima a solicitar el permiso de un tribunal, que autorizó el encuentro. El día del delito, los tres pasaron el día en un parque temático antes de regresar a la pensión donde se alojaban. Allí, según la reconstrucción de los hechos efectuada por la policía, Koh lleva a término el homicidio de Kang, premeditado, usando un cuchillo. Luego, ella descuartiza el cuerpo.

Dos días después del asesinato, la mujer utiliza el teléfono de la víctima para enviar un mensaje de texto y así crear una coartada a su favor. Mientras tanto, la familia de Kang denuncia ante las autoridades la desaparición del hombre. El 28 de mayo, durante el trayecto hacia la isla de Wando, Koh arroja al mar algunas partes del cadáver luego de envolverlas en bolsas de plástico. Al día siguiente, la asesina se detiene en un apartamento de Gimpo (provincia septentrional de Gyeonggi), donde se deshace de las demás partes del cuerpo. El cinco de junio, cuatro días después del arresto de Koh, la policía halla restos que considera podrían ser partes óseas pertenecientes a Kang en una planta para el reciclado de residuos de Incheon – en el otro extremo del país, respecto al lugar donde se cometió el homicidio.