Arzobispo de Yangún: la invitación del Papa a la "fraternidad", única vía para la paz en Myanmar
Yangún (AsiaNews)- En la vigilia del nuevo año Myanmar se prepara "a un alba de una nueva" era caracterizada por "la libertad, la democracia, la justicia, la paz, la esperanza y la fraternidad entre las diversas almas de esta maravillosa nación". Es un mensaje marcado por la confianza y la unidad aquel que mons. Charles Bo, arzobispo de Yangún, dirigirá a los católicos birmanos el primero de enero de 2014, en ocasión de la Jornada mundial de la paz. En los últimos 2 años el País "ha abierto una serie de reformas en clave democrática que han garantizado mayores libertades económicas, sociales y políticas. "Hoy- agrega el prelado en el documento enviado a AsiaNews- hay más espacio para la sociedad civil, para los media y los actores políticos". Una paz estable y duradera con las minorías étnicas y la liberación de todos los prisioneros políticos, son los objetivos que hay que conseguir, en una nación en la cual "por primera vez en más de 50 años" hay "concretos motivos de esperanza2 para el futuro.
En el día en que la Iglesia católica celebra el día de la paz en el mundo, el arzobispo de Yangún, subraya que "estamos sólo al inicio del inicio". Frente a algunos pasos positivos como la "mayor libertad de palabra", el prelado explica que "algunos han aprovechado esta libertad para difundir el odio y fomentar violencias contra nuestros hermanos y hermanas musulmanas". Agrega él, que las "reformas democráticas", solas "no son suficientes", para poner fin a decenios de conflictos, al país le sirve un "proceso de paz" "general y no simples ceses de fuego" con las minorías étnicas.
Mons. Charles Bo, remanda a la tradición de la doctrina social de la Iglesia, subrayando que "la paz es hija de la justicia" y entre ellas son imprescindibles. El prelado repite el mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz, en la cual el Pontífice indica la "fraternidad" cual "fundamento y camino hacia la paz". Los conflictos interreligiosos han tarido "sufrimientos y dolor" a la joven nación. Entre tantos, él cita las violencias contra los musulmanes Rohingya en el Estado occidental de Rakhine, que en 18 meses ha sembrado muerte y devastación. "Sin fraternidad- subraya- es imposible construir una sociedad justa y una paz sólida y duradera"
El prelado reitera el valor de la "unidad en la diversidad", a mayor razón en un Estado "multiétnico y multi -confesional"; por esto son fundamentales "iguales derechos" y la valorización de las diversas historias, lenguas, tradiciones y culturas. De aquí la invitación al gobierno birmano y a la comunidad internacional para "resolver las cuestiones ligadas a la ciudadanía", en base del principio según el cual "toda persona nacida en Myanmar, debería ser reconocida como ciudadana birmana". Tragedia como aquella de los Rohinya o los conflictos en el norte del Estado donde la mayoría es cristiana Kachin, son dramas que causan "profundas heridas" a la nación.
Y aún más, el problema de la pobreza que toca al menos al 40% de la población y las condiciones terribles de millones de emigrantes en Malasia y Tailandia, víctimas del tráfico de vidas humanas, una "forma moderna de esclavitud". "Aseguro mi cercanía personal a aquella entera Iglesia, -agrega el prelado a las víctimas indefensas de guerras olvidadas [...] tenemos que poner fin a toda forma de hostilidad, abusos y violaciones a los derechos humanos de base". Por último, mons. Bo exhorta al pueblo birmano "al diálogo, al perdón y a la reconciliación2 para reconstruir "la justicia, la verdad y la esperanza" en Myanmar. "Deseo a todos, hermanos y hermanas, de todas las religiones y etnias - concluye el arzobispo- de gozar de un a felicidad verdadera y una especial bendición para el Nuevo Año".
17/12/2016 13:14
10/11/2017 16:00
