Arzobispo de Yangon: un censo "transparente" es una gran "oportunidad" de paz
Yango (AsiaNews)- A despecho de las "preocupaciones" manifestadas en particular por las minorías étnicas y por los observadores extranjeros, "recibimos con favor" un censo "sincero y transparente" porque podrá ser "una gran oportunidad de paz en esta nación de hace tiempo sufriente". Es cuanto afirma el arzobispo de Yangon, mons. Charles Bo, comentando la primera investigación estadística nacional deseada por el gobierno birmano en más de 30 años. Par el prelado esta "pone las bases2 para una mejor planificación del proceso "de paz y desarrollo", iniciado en 2011 con la toma de posesión del primer gobierno semi-civil, después de decenios de régimen militar. El ejecutivo y la comunidad internacional han lanzado este "ambicioso proyecto", agrega el arzobispo, con el propósito de garantizar "un futuro de paz" para todo ciudadano de Myanmar (nación compuesta por 135 etnias diversas), en particular "los más bébiles" y aquellos relegados al margen".
En las pasadas semanas el plan de censo propuesto por Naypyidaw fue objeto de críticas, porque excluye a la minoría musulmana Rohingya, que vive en la parte occidental de Rakhine y víctima de persecuciones, pues no se la reconoce como etnia en la Unión de Myanmar. El Departamento para la población del ministerio de inmigración declaró que el grupo, podrá ser reconocido en una genérica voz de "Otro", especificando luego en modo autónomo con el cual "nombre o grupo" entiende ser identificado.
El camino de Myanmar hacia la paz y la prosperidad "es difícil", advierte mons. Bo, por esto el gobierno y los observadores internacionales deben asegurarse que eventos de gra portada como un censo se desarrollen en un clima de "confianza". Esto debería dar "un sentido de pertenencia a la nación", agrega el prelado, donde "justicia" y fair play aseguren los derechos de las comunidades más débiles. Todo tentativo que vaya en dirección contraria, advierte, será fuente de "recíproca sospecha y conflicto" para los decenios futuros.
El arzobispo de Yangon invoca una visión que esté bajo la insignia de "la paz y de la prosperidad", que sean guía "en este momento de verdad". Por esto él se dirige al ejecutivo, pidiendo una "total transparencia" en cada acción y en cada pasaje de la realización del censo, bajo la observación y supervisión de expertos internacionales. El prelado desea también que la comisión llamada a realizar el censo esté compuesta por hombres y mujeres de toda extracción y cultura. Y advierte respecto al tentativo de modificar la demografía natural de cada área, mezclando entre ellas etnias y territorios.
Al final, mons. Bo invita a no desnaturalizar los tres pilares de la coexistencia: indemnidad, cultura y reservas, elementos "constitutivos" del pueblo; preservando al mismo tiempo los bienes de interés común como los cursos de agua, las florestas y los terrenos. "Esta es una tierra de emigrantes y evacuados- concluye el prelado- son hijos de esta tierra [...por esto] debe promoverse todo esfuerzo para que sean reconocidas las peculiaridades de estas personas y para que puedan volver a sus tierras de origen".