Arzobispo de Yangon: la misión es el encuentro próximo con Dios
Viena (AsiaNews) - "Hoy la misión está en el próximo encuentro con Dios, de ayudar a encontrar las huellas de Dios en nuestras vidas". Lo dijo al arzobispo de Yangon. Charles Bo, en la homilía de la misa del 20 de octubre, 87ª misionera que la Iglesia católica ha celebrado en todo el mundo. En su mensaje el Papa Francisco señaló que para hacer la misión "tenemos que salir de sus fronteras" y también llegar a los no-cristianos; la invitación aún más urgente y apremiante para minorías birmanas, católicos en una nación donde la mayoría de la población son de fe budista. Para esto, agrega el pontífice argentino, debe añadirse una dimensión que no es hacer proselitismo o violencia ", pero "el regalo más importante, fe". En este sentido la contribución a la paz y la convivencia de los católicos en Birmania puede ser crítica en una nación, teatro en los últimos dos años de grave violencia confesional e interreligiosa.
"La misión mundial constituye una fuente de la gracia" subrayó el arzobispo de Rangún, que es "a través del proceso de encuentro entre los seres humanos" para que "el espíritu resida en cada uno de nosotros". El prelado, estos días en Europa, espera que la misión sea "una fuente de paz" y la invitación a convertirse en "misioneros para nosotros y para otros," y encontrar "la humanidad que sufre".
Mons. Bo recuerda los muchos misioneros "de diferentes países europeos, que han venido aquí" a Myanmar: "los barnabitas, Mep, la Pime y muchos otros religiosos y laicos también. Sabían trabajar - agrega el prelado- las condiciones más difíciles "para proclamar la palabra de Dios y la dignidad a los pueblos oprimidos".
Los católicos birmanos son un pequeño porcentaje del total (poco más del 1%), pero su presencia y su trabajo hacia la unidad y la paz es crucial en una nación caracterizada por conflictos étnicos y choques interreligiosos todavía A menudo ser cristiano es un "factor identificatorio" para muchas tribus (véase las minorías Karen y Kachin) que no deben convertirse en una fuente de división sino elemento de unión. "Hoy - el arzobispo de Yangon agrega- el misionero es una persona preparada para encontrar al otro, para encontrar "las huellas de Dios en el otro". Una tarea que debe hacerse según la "compasión" hacia los demás, según lo evidenciado por la incansable labor de la madre Teresa de Calcuta, quien vio en el encuentro con los pobres y los enfermos "el más grande" elemento del testimonio y la misión "de la era moderna".
El prelado confirmando una tendencia que se está volviendo más pronunciado. "Hasta hace 50 años, Europa era la evangelizadora del resto del mundo. Hoy cientos de todos los rincones de la tierra van para Europa. La reunión con estas culturas, aporta un soplo de frescura y un renovado vigor para nuestras Iglesias". Hoy "las Iglesias jóvenes de África, Asia y América Latina son las directrices en la evangelización". Bo, agradeció al Papa Francisco cuyas "palabras y gestos han dado nuevo vigor al mundo", convirtiéndose en el "Pastor de la aldea global".
30/11/2017 13:16