Arzobispo de Singapur: sólo la misericordia salva al mundo egoísta y materialista
Singapur (AsiaNews)- “Aquello de lo que el mundo de hoy tiene más necesidad, más que en cualquier otra época de la historia, es, justament, de la misericordia […] Y esto surge, cada vez con mayor fuerza, de la violenta destrucción de la vida humana y de su hábitat”. Es cuanto escribe el arzobispo de Singapur, Mons. William Goh Seng Chye, en la carta pastoral enviada a los fieles por el inicio del Año de la Misericordia. Publicada ayer y enviada para su conocimiento a AsiaNews, la carta subraya que “muchos de estos actos de terrorismo son cometidos en el nombre de Dios y del amor”. Entre éstos, recuerda el prelado, están el “aborto de fetos” y la “eutanasia” de ancianos y enfermos. Una falta de misericordia que emerge con mayor fuerza en una época en la cual “las personas son evaluadas en base a su utilidad”.
Convocado por el Papa Francisco, el Jubileo de la Misericordia se abrirá el próximo 8 de diciembre con celebraciones no sólo en Roma, sino en todas las diócesis del mundo y en los principales santuarios. También la arquidiócesis de Singapur se prepara al evento con encuentros, oraciones y momentos de animación pastoral.
En la carta pastoral, mons. Goh recuerda la cantidad de casos en los que, en el mundo de hoy, la misericordia parece haber perdido aquel valor fundante en la sociedad y en las relaciones humanas. Ésta se revela, escribe el prelado, “en el modo en el cual miramos a los pecadores y a cuantos nos han herido”. “La iglesia, como ejemplo de la misericordia de Cristo, debe ir al encuentro de las personas en dificultad, mostrando hacia ellos compasión y comprensión”.
A la luz del Año jubilar de la Misericordia, prosigue el arzobispo de Singapur, “debemos unirnos al Papa Francisco en la trea de volver a proponer la centralidad del Evangelio de la misericordia” e ir al encuentro de los marginados, a los últimos, a los descuidados de la sociedad. En este sentido, advierte, es necesario mostrar “un acercamiento pastoral, para ayudar a las personas a experimentar el ideal del amor perfecto y mostrar compasión cuando nos equivocamos, a despecho de las buenas intenciones”.
Para mons. Goh, tras la falta de misericordia existe “una ira irresuelta y escondida” unida al “resentimiento” que se alberga en nuestros corazones”, debido incluso a heridas o enfrentamientos que tienen sus raíces en las relaciones familiares e interpersonales. En concreto, están también los casos de “egoísmo, egocentrismo y esclavitud en relación con los placeres del mundo” fruto de la “envidia, asedia, gula y lujuria” a través de las cuales queremos “satisfacer nuestros placeres”.
Hoy es el tiempo del individualismo, del materialismo y del consumismo, explica mons. Goh y en este contexto tan difícil ser instrumento de misericordia quiere decir “ser conscientes de los propios pecados, de la propia falta, de la necesidad de integridad, de amor y de perdón”. Para ser misericordioso, advierte, debemos “ser los primeros en recibir la misericordia de Dios” contemplándola “en Jesucristo”, reflexionando sobre las lecturas, mirar a Dios en la cruz y en la Eucaristía, fuentes de “gran ayuda”. Y también, rezar el Rosario y el himno a la Divina Misericordia.
Para el Jubileo de la Misericordia, concluye el arzobispo de Singapur, “propongo que los católicos se comprometan y hagan peregrinaciones de oración” entre las parroquias de la ciudad y en particular, visitando “la iglesia de la Divina Misericordia”. Acérquense al sacramento de la Confesión al menos una vez al mes y a participar a la misa una vez por semana, además de la dominical y de las fiestas.
En Singapur los católicos son más de 200.000, un 5% del total de la población; entre las religiones, la más difundida es el budismo con el 43%; siguen los crsitianos con el 18% del total, el Islam con un 15%, y el hinduismo y el taoísmo suman juntos un 11 5%. La iglesia local vive una fase de crecimiento y dinamismo, que ha llevado a la apertura de una seminario teológico, definido como una “piedra fundamental” para la comunidad local, y de un Centro Caritas para los pobres y los enfermos.
23/12/2015