Arzobispo de Singapur: No hay que criminalizar a los gay; pero tampoco favorecer las leyes sobre las uniones homosexuales
“Matrimonio y familia ordinados hacia el bien de la humanidad”. En el país está en curso un encendido debate sobre la abrogación de la ley que criminaliza las relaciones entre personas del mismo sexo. “Las leyes deben estar radicadas en la Verdad y en el bien común”
Singapur (AsiaNews) – Reafirmando la condena de la Iglesia católica a todo tipo de discriminación contra los homosexuales, Mons William Goh Seng Chye, arzobispo de Singapur (Foto), pone en guardia a la sociedad sobre la normalización de las uniones del mismo sexo. En la última carta pastoral, el prelado subraya “las terribles consecuencias” causadas en los países que han adoptado tales medidas. “¡No podemos repetir el error que otros ya han cometido!- afirma-. Ruego para que no caminaremos en el sendero resbaladizo del no retorno”.
Publicado hace 3 días, el documento trata de “iluminar a los católicos sobre cómo expresar un juicio informado y prudente” sobre el encendido debate que se refiere a la Sección 377A del Código penal de la ciudad-Estado. Introducida en 1938, la norma sobre el “ultraje a la decencia” criminaliza las relaciones homosexuales entre hombres. Después de la sentencia de la Corte suprema india que despenalizó el sexo homosexual, la ley está de nuevo puesta en discusión por cuántos piden la abrogación en nombre de los derechos humanos. A éstos se oponen aquellos que ven en su abolición una amenaza a las familias y a la sociedad de Singapur. La discusión involucra también a 384 mil católicos del país, que constituyen el 9% de la población.
Mons Goh reafirma a ellos que “la Iglesia considera a todos, prescindiendo de su orientación sexual, con igual respeto”. “Por lo tanto, la Iglesia no discrimina a la persona homosexual. esto no significa, sin embargo, que la Iglesia no condene los hechos homosexuales”, afirma el arzobispo. Recordando que “la sexualidad está ordenada al amor conyugal del hombre y la mujer” y que “la unión entre éstos es parte del plan de Dios”, Mons. Goh subraya que el matrimonio y la familia “están ordenados para el bien de la humanidad”. El prelado reafirma que la Iglesia está lista para dialogar y colaborar con el Parlamento por el bien del país pero advierte: “Las leyes no deberían ser aprobadas simplemente sobre la base de la opinión corriente o popular, sino que deben estar radicadas en la Verdad y en el bien común”.
En la parte final de la carta, Mons. Goh expresa compasión “por cuantos se sienten excluidos y marginados por la sociedad” a causa de su orientación sexual. Sin embargo, él comparte “las ansias y los miedos de aquellos que apoyan la visión tradicional y doctrinal del matrimonio y la familia”. “Abrogar la ley no será el fin de la historia-declara- sino más bien será un alentar la legalización de las uniones homosexuales, la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, la maternidad sustituta y hasta la criminalización de aquellos que tengan opiniones contrarias sobre el matrimonio y que se oponen a las uniones homosexuales”.
“El espíritu de las leyes morales y civiles sea el de enfatizar que estas no son una norma social- prosigue el arzobispo- . Ellas no ayudan a promover matrimonios fructíferos y vivificantes o familias cohesivas, que son el fundamento de una familia fuerte y estable. Esto es también entendido como una salvaguardia, para impedir a los campeones de los “derechos gay” de llevar su causa más allá de la simple abrogación de la S377A”. Si bien se declara favorable a la eliminación de las sanciones penales contra los homosexuales, el arzobispo concluye su mensaje lanzando un pedido a los fieles: “Invito a todos los católicos a tomar una decisión consciente y oponerse a la abrogación de la ley para el futuro de nuestras familias, de la humanidad y de la sociedad”.
22/03/2016 17:19