Arzobispo de Singapur: En Pascua Cristo resucitado vence el relativismo y dona la vida eterna

En el mensaje a los fieles, mons. Goh recuerda que Jesús “vence a la muerte”. El amor, no el odio, “tiene la última palabra”; su resurrección “es nuestra victoria sobre el pecado y la muerte perenne”. El prelado exhorta a vivir “como hombres y mujeres libres” en Cristo, en un mundo que “está en el límite de la desesperación” y es esclavo del “relativismo” que vacía los corazones.

Singapur (AsiaNews)- “En pascua, mientras celebramos la Resurrección de Jesús de entre los muertos, sabemos que nuestra esperanza es cierta y motivada. A diferencia del mundo, en el cual la esperanza no es otra que un pío deseo, la vida cristiana y el futuro de la humanidad están ya anticipados en la resurrección de Cristo”. Es cuánto afirma en su mensaje para Pascua el arzobispo de Singapur, mons. William Goh Seng Chye, el cual recuerda que, en estas jornadas de fiesta, Él vence “al relativismo” y “la muerte”, en él está “la vida eterna”. “tenemos una vida más allá de este mundo y está en Cristo”.

Dirigiéndose a los fieles, le prelado recuerda que “el amor y no el odio, tiene la última palabra”, porque “el amor de cristo no atrae hacia Él” y su resurrección “es nuestra victoria sobre el pecado y la muerte perenne”. En cuanto cristianos, advierte el arzobispo de Singapur, “no sólo creemos que Cristo murió por nosotros”, sino aún más grande “es nuestra convicción que ¡resucitó de entre los muertos!”.

Mons, Goh exhorta a vivir “como hombres y mujeres libres en Cristo, no esclavos de Satanás”, en este período en el cual “el mundo está al borde de la desesperación y está privado de esperanza”. “Vivimos en una realidad en la cual cada día- continúa en su mensaje para la Pascua- la vida parece que se volviese siempre más priva de esperanza”. Y también los “valores tradicionales” están sometidos más en discusión.

Él acusa a una “contra cultura” en la cual el culto de Dios es substituido “por el nuevo credo de la ciencia y la tecnología”, mientras que la humanidad piensa antes en el amor propio que en el amor hacia los otros, “individualismo y libertad a expensas de la comunidad”. Existe un “relativismo” de fondo que leva a “gozar al máximo los placeres de la vida”, y adentro “de nuestro corazón reina el vacío” que no se puede colmar con los bienes efímeros que ofrece este mundo.

El arzobispo de Singapur recuerda que “en la buena o mala suerte, en salud o en enfermedad, en la prosperidad o en la estrechez, vivimos confiados que todo termine en Cristo”, el cual ha mostrado el camino y es él quien nos guía a “la salvación”. “Les deseo a todos una ¡Feliz Pascua!-concluye el prelado que el señor resucitado pueda brillar a través de ustedes y les done alegría y paz en el Espíritu santo. Él está siempre con ustedes”.

En Singapur los católicos son más de 200 mil, casi el 5% del total de la población, entre las religiones, la más difundida es el budismo con el 43%, hinduismo y taoísmo con el 11 y el 5%. La iglesia local vive una fase de crecimiento y dinamismo, que ha llevado a la reciente apertura de un seminario teológico, definido una verdadera “piedra miliar” para la comunidad local.