Arzobispo de Kuala Lumpur: Necesitamos una iglesia misionera, para los jóvenes y para quien ha perdido la fe
Kuala Lumpur (AsiaNews)- Acercarse a los fieles malasios que han abandonado la fe y la Iglesia y reforzar la catequesis entre los jóvenes; y en particular, "traer a cuántos se han perdido", aquellos que "se alejaron por cualquier motivo de la Madre Iglesia". Son éstos los dos objetivos programáticos del episcopado del neo arzobispo de Kuala Lumpur, mons. Julián Leow Beng Kim, trazados en el curso de la misa de ordenación celebrada la semana pasada. Pare l prelado los jóvenes, en particular, son aquellos que necesitan más que cualquier otro una "sólida comprensión de la fe, de frente a los desafíos que deben enfrentar en continuación". A continuación individuó las "4 L" que marcarán y guiarán su episcopado en la capital de Malasia, formada por 180 mil católicos y 40 parroquias y capillas: "Lost, litle, the last and the least" (aquellos que se perdieron, los más pequeños, los últimos y los pobres).
Para alcanzar los objetivos que se fijó, el prelado se augura una "revisión de la catequesis" que debe ser "estudiada del principio", para asegurar a los jóvenes "una comprensión real" de los motivos por los cuales se cree y hacer que están "convencidos de la propia Fe". La pastoral advierte Mons. Kim, debe ocuparse también de los inmigrantes y de los marginados, que son los últimos y los más olvidados. "Los emigrantes de nuestra diócesis, explica- han dejado todo en busca de algo mejor. Quiero que se sientan acogidos, que sepan que en la Iglesia encontrarán siempre un refugio seguro y que Dios los ama muchísimo". Además, el prelado subraya que la Iglesia tiene el deber de hablar en nombre de los últimos, de aquellos que "fueron olvidados por la sociedad".
Por último, él recuerda el compromiso para el diálogo interreligioso dirigido a "disipar los malentendidos" y formar una "saludable atmósfera de respeto recíproco" con las otras confesiones, en particular con los musulmanes. Dirigido al entero pueblo malasio, mons. Kim afirma que quiere dedicarse a la "tarea de sanar y construir nuestra nación". Ruego para que prevalezca el sentido común, advierte, y que se tomen decisiones "quizás difíciles pero ciertamente justas", por parte "de nuestros líderes".
Desde hace tiempo en Malasia la minoría cristiana es víctima de ataques seleccionados que han llevado al incendio de iglesias, a la profanación de tumbas y al secuestro de 300 biblias en enero pasado. Detrás de las violencias , el enfrentamiento sobre el uso de la palabra "Allah" para definir al Dios cristiano, que es una batalla que lleva años entre el gobierno de Kuala Lumpur y el semanario católico Herald Malaysia- el 23 de junio pasado la Alta corte rechazó el recurso de los cristianos- y se transformó en una controversia nacional.
El nombramiento del neo arzobispo es del 3 de julio pasado, a continuación de las dimisiones de su predecesor, mons. Murfhy Pakiam, de 75 años, por ahber llegado al límite de edad después de un decenio al servicio de la diócesis. Presidió la ceremonia de consagración, que se celebró en la parroquia de la Sagrada Familia, fue mons. John Ha, presidente de la Conferencia episcopal de malasia-Singapur y Brunei, junto a los eméritos de la capital, mons. Mutfhy pakiam y mons. Soter Fernández. El Nuncio apostólico Joseph Marino, enviado papal, que presentó la carta apostólica de Francisco al nuevo arzobispo y lo instaló en la sede episcopal. A la ceremonia han participado otros 18 obispos y 130 sacerdotes de Malasia, Brunei, Singapur, Tailandia, Sri Lanka y Filipinas; además de más de 9.000 fieles que han visto la ceremonia a través de pantallas en directa, gracias a un canal preparado en la plataforma video You Tube.
Mons Julián Leow beng Kim, concluyó su intervención agradeciendo a los presentes en siete lenguas diversas: birmano, nepalés, punjabi, filipino, thai y vietnamita, además del tamil y el chino mandarín.