Arzobispo de Karachi: los católicos, instrumentos de paz para un ‘cambio positivo’

de Shafique Khokhar

En su mensaje a los fieles con motivo del nuevo año, el Arzobispo invita a tener coraje y continuar con una "esperanza renovada". Retomando las palabras del Papa, recuerda que es deber de todos prestar atención a "los últimos". Promover la justicia "con el perdón". Crear "armonía" con una actitud positiva, que una.

Karachi (AsiaNews) - Que los católicos sean "instrumentos de paz y tolerancia" y al mismo tiempo tengan el "coraje" suficiente para provocar un "cambio positivo" en la sociedad y en el país. Es la invitación que difunde hoy Mons. Benny Mario Travas, arzobispo de Karachi (capital económica y financiera de Pakistán y capital de la provincia meridional de Sindh), en su mensaje a la comunidad local, con motivo del nuevo año. Debemos aprender de lo ocurrido el año pasado, continuó, y "avanzar con renovada esperanza" para hacer las cosas mejor en el 2022, porque con mirar atrás no se puede cambiar el pasado.

Monseñor Travas invita idealmente a los católicos a unirse y perseguir con celo el camino de la paz, en las familias y en la comunidad, a través de sus gestos. Luego retoma las palabras del Papa Francisco, cuando subraya que la paz requiere de "acciones concretas" y se construye "prestando atención a los últimos". Es tarea de cada uno promover la justicia "con la valentía del perdón", apagando así "el fuego del odio" en una nación que con demasiada frecuencia está manchada por la violencia confesional y los ataques selectivos contra las minorías, como los cristianos.

El arzobispo de Karachi también dijo que, como discípulos de Cristo, "nuestra misión es diferente" y pidió "crear una armonía" mediante una actitud positiva, que una. "Hay gente que cuenta con nosotros", dijo, y para ser eficaces en esta misión es necesario apoyarse en el Señor. "Confíen en él" porque "Jesús cumple sus promesas", a condición de que “encontremos tiempo para dedicarle" para "parecernos cada vez más a él, ser más compasivos, tolerantes y amorosos", agregó.

Para el prelado, la intolerancia constituye una de las principales amenazas a la paz; resaltó asimismo que las conciencias individuales deben formarse "a la luz de la verdad". Como cristianos, subrayó, "debemos convertirnos en una sola Iglesia e instrumento de progreso y de paz" para la nación; para ello es necesario "estar firmes en la fe" con la ayuda del Espíritu Santo. "Tenemos que llevar la cruz todos los días” -concluyó- y hacer su voluntad, ya que las relaciones "necesitan tiempo" y es tarea de cada creyente "hacerse el tiempo para Jesús".