Arzobispo de Damasco: Mes misionero, tiempo de relanzar la pastoral

Mons. Nassar invita al despertar de las “fuerzas vivas” presentes en la Iglesia de la capital. El prelado invita al “testimonio” en un contexto que sigue siendo crítico. El Evangelio, “nuestro único recurso”. Fuente de AsiaNews: los sirios son víctimas de ataques “provenientes del exterior”; las sanciones “empobrecen a todos”.

Damasco (AsiaNews) - El Mes Misionero extraordinario de octubre es “la ocasión para relanzar un dinamismo a nivel pastoral”, y para “despertar las fuerzas vivas”, que “hoy continúan” estando presentes en la Iglesia de Damasco. Es lo que afirma, al dialogar con AsiaNews, el arzobispo maronita de la capital siria, Samir Nassar, cuando comenta el inicio del Mes Misionero Extraordinario, en el cual el Papa Francisco invita a “salir de sí mismos, a entregarse”. El prelado llama a dar “testimonio”, a pesar de “un contexto actual que sigue siendo crítico y que se caracteriza por grandes dificultades para la población, sea ésta cristiana o no.

Al cumplirse 100 años de la promulgación de la Carta Apostólica Maximum Illud de Benedicto XV inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial, para dar un “nuevo impulso a la misión”, el Papa Francisco ha querido relanzar la tarea misionera de la Iglesia y de todos los cristianos. Para el pontífice, este período quiere ser “una sacudida que nos lleve a ser activos en el bien. No notarios de la fe y guardianes de la gracia, sino misioneros”.

“Hemos comenzado el mes misionero celebrando la memoria de 29 mártires -cuenta Mons. Nassar - , en presencia del ícono de Nuestra Señora de los Dolores, que fue bendecida por el Papa Francisco a mediados de septiembre” y que “será llevado a todas las diócesis del de Siria”. El prelado, que el año pasado se salvó de un misil disparado contra la catedral greco-melquita, agrega que este tour “culminará a fines de mayo del 2020, con una gran celebración eucarística en Damasco”.

Mons. Nassar subraya que este período debe transformarse en una ocasión para “extraer nueva esperanza del Evangelio”, que es “nuestro único recurso”. Es que los cristianos sirios hoy en día “son testigos silenciosos”, “una minoría pequeña y temerosa”, que vive en condiciones de “extrema dificultad”, al igual que gran parte del pueblo.

Las palabras del prelado se sitúan en un contexto de grave crisis para el país, atormentado por ocho años de conflictos sangrientos y hoy, víctima de una guerra económica orquestada por las potencias occidentales, sobre todo, por Estados Unidos y la Unión Europea, hecha a fuerza de golpes de sanciones. En tanto, en el frente diplomático se ha abierto un primer canal de diálogo entre el gobierno y los grupos de la oposición, con miras a la redacción de la nueva Constitución, posterior a la guerra. El próximo 30 de octubre, en Ginebra, se realizará la primera reunión del Comité convocado para la redacción de la Nueva Carta Magna, una pequeña “señal de esperanza” aún cuando el panorama general se caracteriza por “episodios continuos de violencia y terrorismo”.

Una fuente diplomática de AsiaNews -tras el anonimato, ya que no está autorizada a hablar con la prensa - afirma que los sirios sienten que son víctimas de ataques provenientes del exterior, que hoy ya no se perpetran arrojando bombas, sino mediante un uso selectivo de las sanciones. “Para entender lo que siente la población siria -cuenta - hay que imaginarse un docente que entra al aula y encuentra insultos escritos en el pizarrón. Y que decide castigar a todos los alumnos de manera indiscriminada, porque no sabe quién es el responsable”.

“Estos estudiantes -prosigue - son castigados por algo que no han cometido, y no saben quién fue. Las sanciones europeas y estadounidenses vuelven a todos cada vez más pobres. La clase media está desapareciendo; los pobres son cada vez más pobres, y los ricos, todavía más ricos y poderosos”. “Hay que terminar con las sanciones sobre Siria -concluye - son injustas para con el pueblo, no brindan ninguna solución y no hacen más que empeorar la situación”.