Fue detenido por decenas de agentes vestidos de civil mientras se encontraba en un restaurante y desde hace dos días la comunidad islámica local protesta frente al ayuntamiento. La provincia donde los hui son mayoría es desde hace tiempo una de las más afectadas por las políticas de "sinización" impuestas por las autoridades.

 

Beijing (AsiaNews/Agencias) – El arresto de un imán en la ciudad de Yuxi ha vuelto a aumentar las tensiones entre las autoridades de Beijing y la comunidad musulmana local de la provincia de Yunnan, en el suroeste del país. El 15 de diciembre al mediodía, un restaurante en el distrito de Hongta fue rodeado por un gran número de policías vestidos de civil. Ma Yuwei, un imán que estaba almorzando, fue arrestado a la fuerza por unos 60 agentes. Algunos testigos presenciales dijeron al canal en idioma chino de Radio Free Asia que los empleados del restaurante y los clientes pidieron a la policía que mostrara una orden legal, pero la policía habría respondido diciendo: "Cooperen con la investigación".

Algunos videos compartidos en las redes sociales muestran a varios oficiales llevándose al imán Ma Yuwei. Otras imágenes muestran a muchos musulmanes rezando frente al ayuntamiento y pidiendo su liberación. Se informó que la manifestación continuó hoy y que la policía envió una gran cantidad de fuerzas militares y de seguridad desde Kunming y el sur de Yuxi, bloqueando toda la zona de la protesta.

Ma Yuwei es el imán de la mezquita Daying en Yuxi y es muy respetado por la comunidad. En los últimos años, a medida que el control gubernamental sobre las actividades religiosas se ha reforzado, varias veces fue vigilado y amenazado. Incluso se dice que permaneció dentro de la mezquita con su familia durante seis meses precisamente para evitar a las fuerzas de seguridad. El arresto estaría relacionado con la clasificación de la mezquita Daying como “lugar de actividad religiosa ilegal”.

El año pasado Yunnan – donde la etnia hui musulmana es mayoritaria – fue escenario de violentos enfrentamientos entre los fieles y la policía por la mezquita Najiaying, en el condado de Tonghai, en cuya reestructuración las autoridades habían impuesto la demolición de la cúpula de estilo árabe para que fuera reconstruida en un estilo “sinizado”, de acuerdo con el dictado nacionalista impuesto a las religiones por el presidente Xi Jinping. La transformación no es sólo arquitectónica: alrededor de las mezquitas de Yunnan también ha habido presiones e imposiciones por parte de las autoridades encaminadas a un cambio de organización y gestión de los lugares de culto. “Ahora – denunció una fuente local a Radio Free Asia – ya no hay elecciones democráticas, sino nombramientos hechos directamente por la oficina del Gobierno para los Asuntos Religiosos y por el Departamento de Trabajo del Frente Unido” que, bajo la dirección del partido, tiene la tarea de “corregir” el rumbo de organizaciones y grupos externos para seguir la línea oficial.

 

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