Armenios y azeríes recuerdan a las víctimas de las recíprocas masacres
En el pogrom de Sumgait, hace 35 años en Azerbaiyán, fueron asesinados 26 armenios. En febrero de 1992 las tropas ruso-armenias atacaron la ciudad azerbaiyana de Khodzhali. La tensión permanente en la región de Nagorno-Karabaj.
Moscú (AsiaNews) - El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, junto con el presidente Vaagn Jachaturián y otras autoridades de Ereván, visitaron el Tsitsernakaberd Hill Memorial en la capital. El monumento, dedicado a las víctimas del genocidio turco, conmemora el 35 aniversario del pogromo de Sumgait, ciudad azerbaiyana donde murieron 26 víctimas armenias. Esto dio comienzo a un conflicto en la región que desembocó en la guerra de Nagorno-Karabaj a principios de la década de 1990. En los últimos años han vuelto a recrudecer los enfrentamientos.
Pashinián afirmó que, "después de 35 años, los armenios de Artsaj [Karabaj] se enfrentan una vez más a la necesidad de defender su derecho a vivir en su propia casa, en su propia patria". Jachaturián también reiteró las acusaciones contra Azerbaiyán, que desde el final del período soviético ha estado tratando de "deportar por la fuerza a los armenios para saquear sus tierras y propiedades". Los dirigentes armenios consideran que la falta de medidas punitivas por los hechos ocurridos en febrero de 1988, todavía en la era soviética bajo Gorbachov, condujo luego a la repetición de estas tragedias en Bakú, Ganzak y otros lugares de Azerbaiyán, en perjuicio de las minorías armenias locales.
El tono punzante de las declaraciones refleja también la situación al cabo de 80 días de bloqueo del corredor de Lachin, "cuyo objetivo -afirmó Pashinián- es expulsar a los 120.000 armenios que quedan en el territorio". El primer ministro armenio señaló asimismo que el bloqueo "sigue ignorando incluso las decisiones de los más altos órganos judiciales internacionales, y continúa la destrucción y profanación de los monumentos histórico-culturales y los santuarios religiosos armenios".
La república armenia, según sus dirigentes, “expresa su coherente adhesión a las perspectivas de paz y estabilidad y considera un imperativo compartido alcanzar la paz a largo plazo, que incluya todas las condiciones necesarias”. Las embajadas de EEUU y la UE en Ereván han expresado su solidaridad en la conmemoración de los caídos de Sumgait.
Al mismo tiempo, en Azerbaiyán se recordó a las víctimas de la masacre de Khodzhali. La noche del 25 al 26 de febrero de 1992 un batallón de armenios estacionados en Stepanakert, junto con una división de rusos, atacaron la localidad azerí, tras varias advertencias, y mataron a la población civil. Desde Khodzhali, los azeríes han atacado reiteradamente la capital armenia de Nagorno-Karabaj.
Este fue el episodio más trágico de la guerra de Karabaj, que duró desde 1992 hasta 1994 y era el resultado de las tensiones de los últimos años soviéticos. El conflicto se remonta a principios del siglo XX y tuvo dos etapas sangrientas entre 1905-1907 y 1918-1920, tras la desintegración del imperio ruso y en medio de las convulsiones del período revolucionario.
En 1994 ambas partes firmaron el Protocolo de Bishkek sobre la suspensión de las hostilidades, con la mediación de Kirguistán y Rusia. El acuerdo "congeló" la guerra sin resolver ningún problema territorial, y Nagorno-Karabaj siguió siendo una república armenia independiente de facto hasta la guerra de 44 días de 2020, con la agresión de Azerbaiyán y las nuevas masacres de soldados y civiles de ambos bandos.
Las conmemoraciones de hechos pasados ciertamente no ayudan a calmar la situación y suman más motivaciones para la agresión mutua, que pronto podría provocar nuevos episodios trágicos. Las mediaciones de rusos y europeos no han logrado hasta ahora ningún resultado concreto e incluso corren el riesgo de complicar la situación.
11/11/2020 12:36
