Arabia saudita, decapitada otra indonesia: “Shock y dolor” en Yakarta
Yakarta (AsiaNews)- Nueva decapitación en Arabia saudita , por la segunda vez en menos de una semana en daño de una trabajadora migrante de origen indonesia; a pocos días de la muerte de Siti Zaenab, es la vez de Karni binti Medi Trasim que fue ajusticiada ayer por la mañana en una cárcel del reino. También en este caso las autoridades sauditas han advertido a la contraparte indonesia cuando el hecho ya estaba consumado. Activistas pro-derechos humanos y asociaciones que trabajan con los migrantes hacen un pedido al presidente Joko “Jokowi” Widodo, para que tome decisiones inmediatas para tutelar de la salud y los derechos de los trabajadores indonesios en el extranjero, en especial modo aquellos que se encuentran en el brazo de la muerte.
La noticia de la muerte de Karni binti Medi Tarsim, originaria de Brebes, en Java central, provocó un profundo shock y congoja en todo el país. La sociedad civil está conmovida y pide justicia y derechos para los propios ciudadanos en el extranjero. Una tarea de la cual debe hacerse cargo el gobierno y en primera persona el presidente Jokowi. Anis Hidayah, director del ejecutivo del centro para el cuidado de los migrantes, habla de cuestión “dolorosa” que “nos hiere, en cuanto pueblo indonesio”. “El gobierno saudita es realmente brutal, por haber ajusticiado a dos trabajadoras migrantes una detrás de la otra”.
Karni binti Medi Tarsim fue decapitada ayer por la mañana; en el año 2013 un tribunal saudita la había condenado a muerte, porque habría matado el año precedente, al hijo de la propia patrona, de sólo 4 años.
Por el contrario, se concluyó en manera distinta la historia de Satinah Binti Djumadi, también ella en el brazo de la muerte en Arabia saudita, con la acusación de haber matado en el año 2007 a la propia patrona- como respuesta a los malos tratos recibidos- y de haber robado 10 mil dólares. La intervención rápida del entonces presidente Yudhoyono y el pago de una suma de dinero- una especie de “coima” llamada Blood Money- habían salvado la vida de la mujer.
En Arabia saudita hay al menos 1,2 millones de indonesios, el 70% de los cuales empleados como camareros o domésticas. Entre éstas hay 36 personas condenadas a la pena capital y en espera de la ejecución. En el país está en vigor una visión rígida de la sharia, que castiga con la pena de muerte diversos reatos como el estupro, el homicidio, la apostasía, el robo a mano armada y el tráfico de drogas.
17/12/2016 13:14
31/03/2021 11:01