Apuñalado un israelí en Beijing, los uigures condenan la violencia de Hamás

Agredido ayer por un "extranjero" en el barrio de las embajadas. El incidente se produce justo cuando la República Popular China sigue postulándose como mediadora en el conflicto, pero es vista con frialdad por Israel por no haber condenado explícitamente las masacres de hace siete días. Beijing también mantiene un perfil bajo sobre sus propios ciudadanos asesinados y desaparecidos que probablemente estén en manos de Hamás en Gaza.

Beijing (AsiaNews/Agencias) - Beijing sigue presentándose como mediador en el conflicto entre Israel y Hamás. Pero un atentado perpetrado ayer en Beijing, en el que resultó gravemente herido un diplomático israelí, corre el riesgo de tener graves consecuencias para las relaciones entre la República Popular China e Israel. La acción tuvo lugar el mismo viernes en que Hamás había exhortado en todo el mundo a actuar contra objetivos israelíes. Y -además del asalto a una escuela en Francia en el que murió un profesor- también se produjo un atentado en Beijing, en el distrito de Chaoyang, el barrio de las embajadas, uno de los más controlados por la policía china.

La acción también fue captada en un vídeo que se hizo viral en las redes sociales chinas: un israelí de 50 años que trabajaba para la embajada fue herido por un hombre armado con un cuchillo cuando se encontraba frente a un supermercado, no lejos de la embajada. Según la policía local, el agresor es "un extranjero" (algunas fuentes dicen concretamente que palestino) de 53 años que tiene un pequeño negocio en Beijing. "Las investigaciones sobre el caso están en curso", afirma lacónicamente el comunicado de la policía china. El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí informó que el empleado se encuentra hospitalizado y en estado estable.

El incidente se produce en un momento en que las relaciones entre Israel y la República Popular China son muy tensas. El gobierno israelí ya había criticado la postura de las autoridades chinas que, en su posición sobre el conflicto desencadenado por la acción terrorista iniciada hace siete días desde Gaza, se han limitado a pedir la "desescalada" del conflicto, reiterando el deseo chino de una solución "justa" para los palestinos pero sin nombrar nunca expresamente a Hamás.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Beijing informó de que el enviado chino a Oriente Medio, Zhai Jun, mantuvo ayer conversaciones con la Liga Árabe, continuando así sus esfuerzos diplomáticos para ayudar a resolver el conflicto. Zhai dijo a los enviados árabes que China seguiría proporcionando ayuda humanitaria a Gaza. En los últimos días también mantuvo contactos directos con el gobierno israelí.

Mientras tanto, son escasas las noticias procedentes de Beijing sobre sus compatriotas víctimas del conflicto: el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores se limitó a confirmar la muerte de tres personas, pero sin especificar sus nombres ni las circunstancias de su fallecimiento. Tampoco facilitó información precisa sobre quiénes y cuántos ciudadanos chinos faltan en el registro y se encuentran presumiblemente en manos de Hamás. El gobierno de la República Popular China -a diferencia de todos los demás gobiernos, incluso en Asia- los está tratando como personas que simplemente estaban en el lugar equivocado en el momento equivocado. Y no tiene intención de intervenir públicamente sobre su destino. La única noticia que se ha filtrado es una declaración de la madre de Noa Argamani, la chica chino-israelí del vídeo del secuestro en la fiesta rave del desierto. La mujer, que vive en Beijing, precisó que su hija (contrariamente a lo que se dijo en un principio) no nació en China sino en Israel y que, por lo tanto, no es ciudadana china.

Por último, cabe señalar que -al igual que el gobierno de la República Popular China se muestra tan reacio a pronunciarse sobre Hamás a pesar de tener a sus propios ciudadanos entre las víctimas de su terrorismo- una condena clara de la violencia de los islamistas llegó de los uigures, la población musulmana de Xinjiang cuyos movimientos autonomistas Beijing etiqueta como un frente del yihadismo. Ya el 9 de octubre, el Congreso Mundial Uigur, la más representativa de las organizaciones uigures, emitió una declaración en la que "condena enérgicamente los horribles ataques de Hamás contra civiles israelíes y está profundamente preocupado por la perspectiva de una escalada del conflicto y de nuevas pérdidas de vidas humanas. Nos solidarizamos con todos los que sufren como consecuencia del terror y la guerra", continúa la nota, "y mantenemos en nuestras oraciones a todos los afectados por la violencia". El Congreso Mundial Uigur insta a la comunidad internacional a actuar con urgencia para proteger las vidas de los civiles y establecer un mecanismo eficaz para una paz justa y duradera en Medio Oriente".