Ante la preocupación por los derechos humanos, se desploman las inversiones en bonos chinos
Entre febrero y marzo, la compra de bonos chinos cayó de 2.100 millones a 260 millones de euros. Los inversores estadounidenses y europeos temen por su capital. La curva descendente, mitigada por el crecimiento de los títulos productivos. Beijing dispone de menos recursos para estimular la recuperación de la crisis desatada por la pandemia.
Beijing (AsiaNews/Agencias) – La preocupación de los inversores extranjeros por las violaciones de los derechos humanos y la falta de transparencia del sistema financiero chino hizo caer en picada la compra de bonos del Tesoro chino. Las autoridades públicas y las empresas del gigante asiático sólo han colocado bonos por valor de 2.000 millones de yuanes (300 millones de euros) en marzo. En febrero, las operaciones de compra habían alcanzado los 16.500 millones de yuanes (2.000 millones de euros).
La presión internacional -especialmente de Estados Unidos y la Unión Europea- ha hecho que los inversores extranjeros se fijen más en cuestiones humanitarias como la represión de los uigures en Xinjiang y el movimiento prodemocrático en Hong Kong. A los fondos europeos y estadounidenses les preocupa que los problemas medioambientales, sociales y de gobernanza de China puedan poner en peligro sus inversiones.
La tendencia negativa de los bonos chinos se ve atenuada por el crecimiento de la inversión en la industria. Según la Oficina Nacional de Estadística, las inversiones en el sector productivo crecieron un 43,8% en un año -tomando el primer trimestre de 2021. Entre enero y marzo, en China se abrieron 10,263 empresas nuevas con participación de capital extranjero.
Sin embargo, con la menor afluencia de inversiones financieras, es posible que se frene la recuperación económica del país tras la crisis pandémica. La recuperación de Beijing se ha basado en un enorme plan de ayudas e inversiones públicas financiado con déficit, lo que ha provocado una explosión de la deuda nacional. En los próximos meses, según las previsiones, se apuntaría a una retirada gradual de los estímulos económicos y financieros.
Las estadísticas oficiales muestran que en el periodo enero-marzo el PIB nacional creció un 18,3% en comparación con el mismo periodo de 2020. Sin embargo, los observadores señalan que la cifra está "distorsionada" por los bajos niveles de hace un año, provocados por la primera ola de Covid-19. En este sentido, es más indicativo el resultado si se hace una comparación con el último trimestre del año pasado: en ese caso, resulta que la economía china solo creció un 0,6%.
17/12/2016 13:14