Ante el cierre forzado de iglesias en Varanasi, los cristianos responden con un “encuentro de paz”

La manifestación fue organizada por las Iglesias cristianas de Uttar Pradesh. En el distrito de Varanasi, ciudad santa del hinduismo, los radicales hindúes obligaron a la clausura forzada de varias iglesias domésticas. La violencia es “instigada por los brahmanes, que temen que los dalits y las castas menos favorecidas se conviertan”.

Varanasi (AsiaNews) – Las Iglesias cristianas del este de Uttar Pradesh se congregaron en Varanasi, la ciudad santa del hinduismo, para dar vida a un “encuentro de paz”. El motivo del evento, según explica a AsiaNews el Rev. David, un activista local, “son los numerosos episodios de persecución contra la minoría cristiana” ocurridos en el Estado indio y, “en particular, precisamente en el distrito de Varanasi, donde cientos de iglesias domésticas han sido cerradas por los radicales hindúes, con el uso de la fuerza”. Nehemiah CS, un activista de Alliance Defending Freedom, una red cristiana difundida en toda la India, agrega: “La manifestación fue un éxito. Ante la violencia y la opresión, los cristianos han respondido con una gran manifestación de paz”.

El “rally por la paz” se llevó a cabo el primero de diciembre pasado. En total, cuenta el pastor, “participaron más de 1.100 personas, que se oponen a la violencia y a la persecución contra la minoría”. Los presentes “se manifestaron por la paz, mostrando su solidaridad con las iglesias perseguidas. También pidieron al gobierno que otorgue el permiso para restablecer los servicios litúrgicos y reafirmaron fuertemente su derecho a profesar la fe y a elegir libremente el credo, amparándose en el artículo 25 de la Constitución”.

La reunión asume una importancia fundamental por el hecho de que Uttar Pradesh es gobernado por el Jefe de ministros Yogi Adityanath, un gurú famoso por sus posiciones contra los cristianos y contra las demás minorías religiosas. En el pasado, él expresó críticas en relación a la Madre Teresa de Calcuta y en noviembre decidió prohibir a los musulmanes la oración en la mezquita del complejo del Taj Mahal.

El Rev. David subraya que Varanasi “es la capital espiritual y religiosa de la India. Lamentablemente, la mayor parte de los casos de persecución se dan en los alrededores del distrito. El último lugar de culto forzado a clausurar fue una de las iglesias metodistas más antiguas de la ciudad, que fue atacada por los radicales hindúes de extrema derecha”. Su opinión es que los lugares religiosos de los cristianos “sufren estos ataques porque los brahmanes de las castas elevadas temen que los dalits y los grupos menos favorecidos puedan convertirse. Para ellos, esto constituye una amenaza, porque ya no podrían seguir aprovechándose de estas comunidades”.

Según datos aportados por las ONG cristianas que monitorean los episodios de persecución en el país, en el Estado de Uttar Pradesh es donde se registra el mayor número de casos: 48 en los últimos tres meses, sobre un total de 95 ocurridos en todo el territorio indio. “En los últimos tres años –concluye el pastor- hemos asistido a un rápido aumento de crímenes de odio contra minorías y dalits como ataques sexuales y linchamientos en masa. Todo ello, perpetrado en nombre de la religión”.