Ankara aprueba una ley contra las ONG y el activismo
Los que critican la norma impulsada por Erdogan afirman que ésta atenta contra la Constitución y los tratados internacionales suscritos por Turquía. Sostienen que terminará por “destruir la sociedad civil”. El Estado puede sustituir a los directivos de las asociaciones, colocando en su lugar a personas de confianza. Experta en Derecho: la aplicación práctica de esta ley es impredecible.
Estambul (AsiaNews/Agencias) - El parlamento turco aprobó una ley que refuerza el control del gobierno sobre las fundaciones y asociaciones. Para los que critican la normativa, ésta restringe seriamente la libertad de movimiento de las organizaciones y de la sociedad civil, silenciando las voces disidentes. Los juristas y expertos subrayan que la ley aprobada ayer atenta contra la Constitución turca y contra las directivas contenidas en el artículo 11 del Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH).
Ayer por la mañana el Parlamento aprobó el proyecto de ley presentado por el partido gobernante - el AKP, del presidente Recep Tayyip Erdogan. Otorga al Estado la facultad de sustituir a los miembros de los consejos de administración y comités de las ONG, colocando en su lugar a personas de confianza. También podrá suspender sus operaciones y supervisar las actividades de los funcionarios públicos. Los bienes y las campañas de donación online podrían ser bloqueados para "prevenir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo".
El Ministerio del Interior también está facultado para sustituir a los miembros que están siendo investigados por terrorismo. Una acusación que se utiliza en Turquía para atacar a periodistas, opositores políticos, voces críticas, disidentes y ciudadanos comunes que no se alinean con la voluntad de las autoridades o que pertenecen a la minoría kurda.
En los días previos a la votación, cientos de asociaciones y ONG lanzaron peticiones para impedir su aprobación, ya que esto acabaría "destruyendo la sociedad civil". "Dado que miles de activistas, periodistas, políticos y miembros de organizaciones profesionales están siendo investigados por delitos relacionados con el terrorismo”, no cabe duda de que “todas las asociaciones” consideradas enemigas “quedarán bajo la mira”.
En una entrevista con Bianet, la constitucionalista y experta en Derecho turco Şule Özsoy-Boyunsuz, académica y profesora de Derecho Constitucional en la Universidad de Galatasaray, dijo que "lamentablemente, Turquía tiene una actitud muy negativa y restrictiva hacia los derechos y las organizaciones activistas. Para ilustrar las consecuencias de la ley, la jurista explica: "El gobierno podría despertarse una mañana, tomar una asociación al azar y cerrarla al día siguiente. Esta ley no tiene ningún grado de previsibilidad en su aplicación práctica".