Ankara abandona el Convenio de Estambul que protege a las mujeres. Aumenta la violencia
A partir de hoy, Turquía se retira oficialmente del tratado internacional firmado en 2011. Esta semana, la moción presentada ante el Tribunal de Apelaciones fue rechazada. Una líder feminista promete continuar la batalla en defensa de los derechos de la mujer. En los últimos cinco años, se registró al menos un feminicidio por día.
Estambul (AsiaNews/Agencias) - Desde esta mañana, Turquía oficialmente dejó de adherir al tratado internacional contra la violencia hacia las mujeres, más conocido como "Convenio de Estambul" porque fue firmado en 2011 en la metrópoli económica y comercial del país. De esta manera, el presidente Recep Tayyip Erdogan tomó la decisión que había anunciado en marzo y suscitó la indignación y la condena de muchas organizaciones activistas y gobiernos occidentales, incluidos varios países aliados.
Los movimientos a favor de los derechos humanos y los ciudadanos de a pie se alinean contra la medida de los dirigentes turcos. Están dispuestos a salir a la calle y manifestarse, pero temen que la policía intervenga con la fuerza y reprima las protestas con golpes y detenciones, como ocurrió en los últimos días durante los desfiles del "Orgullo 2021" a favor de los derechos LGBTQ.
Esta semana el Tribunal de Apelaciones rechazó el recurso presentado por algunas asociaciones para impedir la retirada del Convenio. "Continuaremos nuestra batalla" asegura la activista Canan Gullu, presidenta de la federación que agrupa a las asociaciones en defensa de las mujeres del país, a menudo víctimas de abusos y violencia frente al silencio de las instituciones y la policía. "Turquía se está disparando en un pie, con esta decisión", advierte.
La dirigente feminista cuenta que desde el mes de marzo, muchas mujeres y otros grupos vulnerables son mucho más reacios a denunciar situaciones de abuso o buscar ayuda en caso de violencia. El nivel de protección que reciben también es mucho menor, en parte debido a las dificultades relacionadas con la pandemia de Covid-19, que ha alimentado una crisis económica que se veía venir. La consecuencia directa, advierte, es un "dramático aumento" de la violencia contra las mujeres.
El Convenio de Estambul, cuyas negociaciones y firma tuvieron lugar en 2011, compromete a sus miembros a prevenir y perseguir la violencia doméstica. Además, promueve la equidad y la igualdad de oportunidades entre los sexos. La decisión de retirarse provocó la condena de Estados Unidos y la Unión Europea.
Un grupo que monitorea la situación de las mujeres sostiene que en los últimos cinco años se ha producido "al menos un feminicidio" por día, y la tendencia está en franco aumento. En esta situación, la convención debería aplicarse de forma más estricta y ampliarse, en lugar de dar marcha atrás, como ha hecho Erdogan. Según el AKP, el partido del presidente, la adhesión al convenio "socava la estructura familiar" que cimenta y preserva a la sociedad turca, cada vez más vinculada a una visión fundamentalista del Islam.
Este mes, la comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, envió una carta a los ministros de Interior y de Justicia de Turquía en la que expresaba su preocupación por el aumento de los discursos homófobos de algunos funcionarios de Ankara. Algunos de ellos atacaron el tratado en cuestión. La experta subrayó que "todas las medidas del Convenio de Estambul refuerzan los fundamentos y los vínculos familiares, previniendo y combatiendo la principal causa de destrucción de la familia: la violencia".
14/04/2021 10:53