Ankara, prisión y expulsión del Parlamento para los líderes del partido opositor kurdo
Selahattin Demirtas deberá descontar cinco meses en prisión por “insulto” a la nación y a sus instituciones. La número dos del HDP, Figen Yuksekdag, que ya fuera incriminada por terrorismo, fue expulsada del Parlamento. Para los colegas del partido, detrás de las represiones estaría la campaña por el “No”, emprendida a raíz del referéndum constitucional a realizarse en abril.
Estambul (AsiaNews/Agencias) – Las autoridades turcas dictaron penas de prisión y la expulsión del Parlamento dirigidas contra dos líderes kurdos del principal partido opositor. Una medida que fue tomada ayer, y que ha de ser vista en el marco de las purgas promovidas por el gobierno, bajo la directiva del presidente Recep Tayyip Erdogan, luego del Golpe frustrado en el mes de julio. En las últimas semanas, las medidas han azotado a activistas y políticos kurdos, además de a intelectuales, funcionarios públicos, policías y militares.
Un tribunal turco condenó ayer a Selahattin Demirtas, líder del Partido Democrático de los Pueblos (el movimiento filo-kurdo, HDP), a cinco meses de cárcel por “insulto” a la nación y a sus instituciones. Pocas horas antes, las autoridades habían dictado una medida de expulsión del Parlamento dirigida contra Figen Yuksekdag, la número dos del partido kurdo, que ya había sido incriminada por delitos de terrorismo.
Ambos están presos desde el mes de noviembre. En los últimos dos años, miles de personas vinculadas al partido HDP han terminado en prisión; una escalada de arrestos y persecuciones que se inició en el 2015, al día siguiente del fracaso de los coloquios de paz con la dirigencia de Ankara. Actualmente, al menos 12 de los 59 parlamentarios del partido kurdo se encuentran en una celda.
Desde julio pasado, en respuesta al fallido golpe, las autoridades turcas han arrestado a más de 45.000 personas, que abarcan docentes, militares, intelectuales, opositores políticos, empresarios, periodistas, activistas y simples ciudadanos. Cerca de 100.000 funcionarios del sector público han sido suspendidos o bien despedidos de sus puestos.
Además de los kurdos, en la mira también se encuentran los exponentes y simpatizantes del movimiento que encabeza el predicador islámico Fethullah Gülen, quien está exiliado en los Estados Unidos. Según el presidente Recep Tayyip Erdogan y los dirigentes de gobierno, él sería la mente del golpe de Estado en Turquía, en el cual murieron 270 personas y miles resultaron heridos.
Sin embargo, según la cúpula del partido kurdo, la actual campaña de represión no tiene nada que ver con el golpe de julio. La escalada de arrestos en realidad está vinculada con el referéndum sobre la reforma Constitucional, que está previsto para el próximo 16 de abril, en Turquía. Una reforma que es buscada por el presidente, que garantiza la consecuente ampliación de los poderes de Erdogan y la posibilidad de permanecer en el cargo más allá del 2019, fecha en la que –actualmente- terminaría su mandato.
El partido kurdo está promoviendo una campaña por el No, luego de haber luchado (en vano) desde el Parlamento para impedir la aprobación de dicha consulta popular. Debido a esto, ha terminado en la mira del gobierno. “Todo está ligado al referéndum”, declaró el parlamentario Hisyar Ozsoy, del HDP. “La idea es paralizar al HDP en el plano organizativo, de modo que no podamos proseguir con nuestra campaña por el “No”.
21/02/2017 10:42
08/02/2017 10:07