Ankara, casi cien trabajadores arrestados por manifestarse en reclamo de sus derechos y salarios

Los manifestantes del sector metalúrgico partieron de la ciudad industrial de Gebze, en dirección a Ankara. La policía impidió el desarrollo de la protesta y detuvo a 99 operarios. Detrás de las manifestaciones, despidos sin indemnizar y licencias no remuneradas. Ankara utiliza el Covid-19 para suprimir la libertad y los derechos.

Ankara (AsiaNews/Agencias) - La policía turca atacó una manifestación convocada ayer por un grupo de metalúrgicos, arrestando a un centenar de personas que se dirigían desde la ciudad de Kocaeli a Ankara, destino final de la protesta. Los trabajadores ocuparon la calle frente a las oficinas de la Asociación de Metalúrgicos, reclamando el derecho a la libre asociación sindical y una mejor protección en el lugar de trabajo.

Despedidos por su empleador sin ninguna indemnización o forzados a tomar licencias sin goce de sueldo por haber adherido a la asociación de trabajadores metalúrgicos, los operarios de las empresas turcas Systemair HSK, Özer Electricity y Baldur promovieron una marcha de protesta en el día de ayer. La intención de los manifestantes era marchar pacíficamente desde la ciudad industrial de Gebze hasta la capital, Ankara, con el objetivo de sensibilizar a las instituciones y a la opinión pública.

Los agentes (en la foto) atacaron a los trabajadores y detuvieron a 99 manifestantes, entre ellos a algunos representantes sindicales de primera línea, además de dirigentes políticos e institucionales que expresaron su solidaridad y apoyo a la marcha. A pesar de la represión policial, los trabajadores anunciaron una nueva medida de protesta para esta mañana, decididos a abrirse paso hasta la capital.

Según la parte demandante, los manifestantes violaron las normas que prohíben las asambleas, emitidas por el gobierno y las instituciones locales para detener la propagación del nuevo coronavirus. Mientras los manifestantes desplegaban una pancarta con la leyenda "Queremos el derecho a sindicalizarnos", los policías antidisturbios se presentaron de repente y cortaron el paso bruscamente.

El líder sindical de los metalúrgicos, Adnan Serdaroğlu destacó que "es humillante lo que está sucediendo" en el parque industrial más grande y avanzado de Turquía y advirtió que "los que hacen la vista gorda tendrán que responder por ello" en el futuro. "Dicen que la producción debe seguir, que no debe cesar, y que los operarios deben trabajar a pesar del Covid-19. Si los trabajadores se enferman en la fábrica, deben continuar trabajando incluso estando en cuarentena". Ellos, advirtió, "tienen un mayor riesgo de contraer el nuevo coronavirus que otros segmentos de la sociedad". Además, estos trabajadores "están condenados a recibir salarios bajos, a tomarse licencias forzadas sin goce de sueldo o a ser despedidos por ejercer sus derechos constitucionales y afiliarse a un sindicato".

Fehmi Elmacı, secretario de la Unión sindical de Gebze, añade que hoy en día, "las licencias no remuneradas se utilizan como un arma contra los trabajadores".

En respuesta a los reclamos, la oficina del gobernador de Kocali emitió un comunicado durísimo que pone fin a cualquier negociación: confirma la prohibición de manifestarse, y cita como motivo y pretexto la emergencia sanitaria que rige en todo el mundo. Durante la pandemia de Covid-19, dice la nota, se prohíbe cualquier tipo de asamblea y protesta desde el 12 de noviembre hasta el 21 de diciembre "con el fin de detener la carrera del virus".