Andhra Pradesh, mons. Ramazzotti. "Inspiración y provocación para todos los católicos hindúes"
Eluru (AsiaNews)- La vida y la obra de mons. Angelo Ramazzotti, "deben inspirar y provocar a todos los católicos hindúes. El fundador del Pontificio Instituto Misiones Extranjeras, vivió como un santo, y sobre sus huellas debemos comprometernos para no sucumbir a las atracciones a veces nocivas del mundo moderno. Tenemos que tener la Cruz siempre en alto y buscar solamente la recompensa eterna prometida por Cristo, de modo de ser verdaderos discípulos de mons. Ramazzotti, iniciando con una misa solemne las celebraciones del año dedicado al fundador del Pime.
El esfuerzo misionero de mons. Ramazzotti, agregó mons. Maipan, "puede solamente ser alabado. Él renuncio a una prometedora carrea en la vida legal y se unió a la vida religiosa para dedicar toda su energía al servicio del Eterno, que lo ha llamado como su discípulo. Los misioneros del Pime, enviados en un primer tiempo sólo por la Iglesia italiana, han alcanzado fronteras y tocado los rincones más remotos del mundo para predicar el Evangelio y, cuando fue necesario también donar la propia vida por la fe".
La función se realizó en el patio de la escuela S. Francisco Javier en Eluru, en el Estado hindú de Andhra Pradesh. Junto a Mons. Maipan estaba el obispo emérito mons. Mathew Cheriankunnel (Pime) y el superior regional del Instituto, el p. Rayaralu Vijayakumar. Este último ha querido recordar las invitaciones del Papa Francisco a "salir" para predicar el Evangelio: "Mons. Ramazzotti, el Papa Pio XI y los obispos de Lombardía intuyeron esta llamada hace tanto tiempo, preparando sacerdotes diocesanos allí donde eran abundantes para mandarlos a aquellas zonas donde la evangelización no había todavía iniciada.
En el año dedicado a la memoria del Siervo de Duos, concluyó el p. Vijayakumar, "la Región India quiere comprometerse aún más en llevar la Buena Noticia a todos y propagar la propuesta misionera de Mons. Ramazzotti. El Pime es y continúa siendo un instituto misionero, pero cada vez más se está convirtiendo también en una expresión misionera de las Iglesias locales. Si miramos a nuestras nuevas vocaciones, vemos que provienen de tierras de misión esparcidas en todo el mundo".
Esta transformación, en acto desde ahce tiempo, vivió en el transcurso de la ceremonia un momento importante: la consigna del crucifijo al p. Gorremucchu Suresh, un joven sacerdote del Pime, proveniente justamente de Andhra Pradesh, por parte del director nacional de las Sociedades misioneras pontificias, el p. Faustine Lobo. El joven p. Suresh prometió dedicar su vida a la evangelización "también a costa de su propia sangre" y fue destinado a Papua Nueva Guinea. Comentando su promesa, mons. Chenakunnel, quiso recordar como "tantos jóvenes italianos, inspirados por mons. Ramazzotti, han hecho esta elección. Y tantos de ellos murieron justo en tierra de misión".
El Siervo de Dios, Angelo Ramazzotti, nació en el año 1800 en Saronno. A los 19 años, muere su padre, dejando una discreta herencia. El primer hijo se casa y se va de la casa cuando forma familia. El segundo, Angelo vive con la mamá, estudia y se recibe de abogado e inicia a trabajar en un estudio legal de Milán. Tiene delante de sí una brillante carrera como abogado. Pero en el año 1824. Angelo entiende que desea hacerse cura y dedicarse a la educación de los jóvenes: de hecho en 1837 funda en la casa natal de Saronno el primer oratorio para jóvenes, mucho antes del fundado por don Juan Bosco en Turín.
El Pime nace el 30 de julio de 1850, cuando el p. Angelo Ramazzotti (mientras tanto oblato de Rho, lo nombran obispo de Pavía, y luego Patriarca de Venecia) acompaña a su primer grupo de alumnos de entonces en el "Seminario Lombardo para las Misiones extranjeras"-don Giovanni Mazzucchi y don Carlo Salerio- sede de la Sociedad de los Oblatos de Rho a su casa de Saronno: llegados a destinación, estos se encuentran con un pequeño grupo de sacerdotes y aspirantes misioneros, dando inicio y vida al "seminario de las Misiones extranjeras".
Según la parábola evangélica de la semilla de mostaza que está destinado a crecer, de esta primera comunidad nació el Pime, que en 164 años de vida ha enviado centenares de misioneros a todo el mundo. Hoy el instituto está presente en Filipinas, Japón, Hong Kong-China, Camerún, Costa de Marfil, Guinea Bissau, Argelia, Brasil del Sur y Amazonia, México y EEUU. Una historia de misión que es símbolo de evangelización acompañada por las obras, nacidas como respuesta concreta a las necesidades de las poblaciones locales.
*Misionera de la Inmaculada, Congregación femenina asociada al Pime.
29/08/2020 11:22
23/12/2015