Aluvión en Sri Lanka: Caritas distribuye ayuda a los evacuados y a las víctimas

de Melani Manel Perera

Las lluvias torrenciales han golpeado a unas 236.000 personas, de las cuales una 62.000 se vieron obligadas a abandonar sus casas. En total, las víctimas fatales son ciento dos. Los obispos han lanzado un pedido de solidaridad entre la población. Las iglesias abrieron sus puertas e instalaciones; católicos y budistas ofrecen dinero para los evacuados que fueron recaudados por sus propios cumpleaños y por la fiesta de Buda.

Colombo (AsiaNews)- Caritas Sri Lanka recaudó fondos y está distribuyendo ayuda a los evacuados y a quienes han perdido todo lo que poseían a causa del violento aluvión que azotó al país la semana pasada. La dirección nacional de la asociación católica lanzó un plan de emergencias a través del cual se está llevando agua, comida y otros bienes a miles de personas. Mientras tanto, en todo el país, las iglesias han abierto sus puertas y sus instalaciones para hospedar a quienes se han quedado sin casa. Entre las personas se activaron formas de solidaridad espontánea para enfrentar las necesidades.

En la isla asiática la semana pasada se abatieron fuertes lluvias torrenciales, que han inundado amplias porciones de territorio y que han provocado el desmoronamiento de terrenos. El episodio más grave sucedió cuando una avalancha de fango sepultó a centenares de casas en tres pueblos. El saldo de aquella tragedia sigue en aumento: hasta ahora, fueron recuperados ciento dos cuerpos sin vida, pero se calcula que al menos otras cien personas estarían aún bajo el lodo.

Caritas está trabajando en los trece distritos inundados. El p. George Sigamoney, director nacional, dice a AsiaNews: “Hemos activado nuestra misión en coordinación con las autoridades del gobierno. Para comenzar, hemos separado seis millones y medio de rupías (unos cuarenta mil euros, ndr), pero aumentaremos los fondos si es necesario.

Según el Centro para la gestión de desastres, más de 236.000 personas están afectadas por los efectos de las fuertes lluvias, y entre ellas, 62.000 se han visto obligadas a abandonar sus casas. El desmoronamiento en Aranayake, en el distrito de Kegalle, destruyó quinientos cincuenta y ocho vviendas y dañó a otras cuatro mil trescientas doce.

La mayor parte de los evacuados está alojada en doscientas cincuenta áreas puestas a disposición por el gobierno. La Conferencia episcopal de Sri Lanka en los últimos días lanzó un pedido a todos los católicos del país, para que “lleven ayuda de cualquier tipo”.

La respuesta fue rápida, y las iglesias han puesto a disposición sus estructuras para la recepción. También son muchas las personas que decidieron ser útiles, en todo lo que sea posible. Es el caso de una periodista católica, que decidió donar a las víctimas del aluvión el dinero con el cual iba a festejar sus cincuenta años. “Con ese dinero-dice- estoy comprando remedios y productos sanitarios para las mujeres, niños, enfermos y ancianos. Agradezco a Jesús por haberme dado la posibilidad de ser útil”.

También Shankala Cooray, una joven madre, decidió ofrecer el dinero de su cumpleaños: “No podemos festejar cuando nuestra gente socorre a las víctimas”.

Mientras tantos, católicos y budistas han decidido no gastar el dinero que pensaban usar para el Vesak (la fiesta por el nacimiento de Buda, ndr), que este año se celebró el 21 de mayo, y la ofrecieron para los necesitados. Anil Silva, un joven que proviene de la ciudad de Jaela, dice a AsiaNews: “Con las ofrendas recolectadas para la fiesta, lograremos cocinar unos trecientos platos por día para los habitantes de Pubudu Gama, un pueblo de la diócesis de Colombo”.