Alterando el puntaje en las admisiones, impedían el ingreso de mujeres a la universidad

Un caso de corrupción revela la discriminación que rige, y que según muchos es de público conocimiento. También se reducía el puntaje de quien probaba ingresar más de una vez. Las mujeres son alejadas de la profesión médica porque “abandonarán su trabajo en caso de quedar embarazadas”. En Japón, sólo el 21% de los médicos es mujer. Es el dato más bajo de la OCDE y representa la mitad del dato promedio. El gobierno emprende una investigación sobre 81 ateneos de estudios.

Tokio (AsiaNews) – Reducían el puntaje de las mujeres, para asegurar el ingreso mayoritario de candidatos masculinos. Es el escándalo de corrupción y discriminación que ha estallado en los últimos días en Japón, un ciclón en cuyo centro ha quedado envuelta la Tokyo Medical University.

La verdad en torno a la manipulación en las admisiones, salió a la luz en el marco de una investigación por corrupción. Dos burócratas fueron detenidos por haber pagado una suma para la admisión de sus hijos. Las investigaciones permitieron verificar que la comisión inflaba el puntaje de los candidatos que se ajustaban a los deseos del ateneo, mientras que reducía el de las mujeres o el de otros candidatos masculinos, que incluso repetían la prueba más de una vez. Parece que esta práctica era algo corriente desde el año 2006.

Éste no parece ser un caso aislado. Las mujeres que desempeñan la profesión médica saben que en su caso, la presión que deben afrontar es “más alta”. En Japón, la profesión médica es una prerrogativa masculina: en el año 2016, las mujeres médicas apenas llegaban al 21%, siendo éste el dato más bajo de todos los países miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), y representando la mitad del dato promedio. Según fuentes de Kyodo, las universidades de medicina tienen un techo máximo del 30% para las admisiones femeninas. Las mujeres son consideradas inadecuadas para la profesión, porque se estima que dejarán su trabajo en caso de embarazo.

Al ser contactada por AsiaNews, sor Nabuko Immaculata Taniguchi de las Hermanas de la Caridad de Jesús, expresa tristeza por las “muchachas que han estudiado con gran dedicación y voluntad para poder llegar a ser doctoras”. “Este problema no se limita solamente al mundo médico –explica- sino a la ocupación femenina en todos los ámbitos del trabajo en Japón. En la sociedad japonesa, para las mujeres sigue siendo muy difícil obtener un trabajo estable y conservarlo en caso de maternidad”.

“Es deplorable que les hayan quitado a estas jóvenes la oportunidad de estudiar antes de haber comenzado, y que hayan hecho ingresar a muchachos ricos. ¿Cómo habrán de adquirir ellos la madurez humana necesaria para desempeñarse en la profesión médica, teniendo a estos profesores?”.

El Pbro. Antonio Camacho, misionero de Guadalupe y responsable de cinco parroquias de Kioto, no está sorprendido por el escándalo. “Es archiconocido que hay un práctica discriminatoria –comenta- pero hasta ahora nadie había dicho nada al respecto. No sabemos qué irá a pasar ahora, pero creo que tanto las comisiones legales como las muchachas apelarán ante las autoridades universitarias”.

El gobierno corre a refugiarse y anunció que llevará adelante una investigación sobre las universidades de Medicina, para verificar que no se haya efectuado la misma manipulación en otros ateneos de estudios. El ministro de Educación Yoshimasa Hayashi condena el episodio, definiéndolo como “extremadamente fuera de lugar, además de ser un problema serio que ha erosionado la confianza en nuestras universidades”- El ministerio ha enviado cuestionarios a 81 universidades, las cuales deberán responder antes del 24 de agosto, informando cuáles fueron los resultados de los exámenes de ingreso de los últimos seis años. En caso de haber disparidades significativas en cuestiones como el género o la franja etaria, el instituto deberá dar las explicaciones correspondientes. Si éstas no resultan satisfactorias, las autoridades ahondarán en su investigación y realizarán las debidas inspecciones.