Alta tensión entre los talibanes y Dusambé
Nuevo despliegue de tropas en la frontera entre ambos países. Kabul: Los tayikos no deben interferir en nuestros asuntos. Presidente de Tayikistán: en Panshir, los talibanes violan los derechos de la minoría tayika. Experto ruso: Los talibanes no se atreverán a cruzar la frontera. Dusambé se posiciona para consolidar su papel en la región.
Moscú (AsiaNews) - La tensión entre el nuevo Afganistán y Tayikistán no da señales de disminuir. Los talibanes incluso comenzaron a amenazar explícitamente a las autoridades de Dusambé. La razón de la escalada es el apoyo verbal de los tayikos a las fuerzas anti-talibanes atrincheradas en Panshir. En la frontera entre ambos países, la situación es cada vez más tensa: el presidente tayiko Emomali Rakhmon (ver foto) organizó un desfile militar en la frontera, y los talibanes movilizaron nuevos contingentes militares hacia la zona "para contener posibles amenazas". Aunque ambas partes parecen más preocupadas por el efecto propagandístico de estos movimientos, lo cierto es que podrían desembocar en conflictos reales.
En una entrevista del 28 de septiembre con Al-Jazeera, el vicejefe del gobierno interino afgano, Abdul Salam Hanafi, intimó a Tayikistán, pidiendo que evite entrometerse en los asuntos internos de Afganistán. “Deseamos mantener buenas relaciones con ellos", dijo Hanafi, "pero la injerencia del vecino no beneficia a nadie". Responderemos a cada acción con una reacción adecuada”.
En la víspera, las autoridades talibanes movilizaron "decenas de soldados de las fuerzas especiales del Ejército del Emirato Islámico de Afganistán" hacia la provincia fronteriza de Tajar", según declaró el viceministro de Cultura e Información, Zabihullah Mujahed. El movimiento de los "estudiantes de Dios" se produce tras el crítico discurso de Rakhmon en la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Según el líder de gobierno tayiko, "genera gran preocupación el hecho de que los talibanes no hayan cumplido sus promesas de formar un gobierno inclusivo, con amplia participación de todas las fuerzas étnicas y políticas de Afganistán".
Rakhmon aludió a la represión de la resistencia en Panshir, y dijo que era un ejemplo de "trágica violación de los derechos humanos, protegidos por el derecho internacional". A los miembros de la Alianza del Norte se les niega el acceso a los alimentos y artículos de primera necesidad, e incluso a la ayuda humanitaria. Ni siquiera los emisarios de la ONU y de la Cruz Roja tienen acceso a las zonas de Panshir controladas por los talibanes.
El presidente tayiko rechazó la acusación de injerencia, afirmando que "la solución de los problemas políticos y de seguridad en el país vecino solo es posible con la expresión de la voluntad de sus ciudadanos, incluyendo a aquellos que pertenecen a diferentes grupos étnicos, como el tayiko".
Según Arkadij Dubnov, ruso y experto en Asia Central, "el despliegue de las tropas talibanes en la frontera es una ventaja para Rakhmon: ahora puede mostrar cuán reales son las amenazas contra Tayikistán, y pedir a organizaciones como la CSTO, la alianza de las ex repúblicas soviéticas, que defiendan a uno de sus miembros". El juego de las amenazas y las acusaciones, según Dubnov, "no es más que propaganda, para elevar el consenso de los nacionalismos mutuos. En realidad, los talibanes no se atreverán a cruzar la frontera".
Según varias fuentes de información, los líderes de la resistencia, Massoud y Saleh (comandante militar y ex vicepresidente), se encuentran en Tayikistán y cuentan con la solidaridad de Rakhmon para desafiar el poder de los talibanes, que se caracterizan por una falta de unidad interna.
El conflicto entre talibanes y tayikos puede estallar como consecuencia de movimientos precipitados de cualquiera de los dos bandos, y de organizaciones fuera de control como el Jamaat Ansarrulah. Este grupo extremista flanquea a los talibanes y controla la frontera norte de Afganistán; supuestamente prepara un ataque contra la Provincia autónoma de Alto Badajshán, en Tayikistán. El propio Rakhmon viajó a esta zona montañosa inaccesible, donde organizó un desfile militar para demostrar su fuerza.
Temur Umarov, colaborador del Centro Carnegie de Moscú, afirma que "Rakhmon intenta ocupar un papel que todos dejan vacante -el de la oposición abierta al nuevo régimen de Kabul- y así realzar su figura y el papel político de su país en la escena internacional".
29/06/2021 11:28
06/09/2023 10:27