Almaty, los kazajos protestan contra la colonización china que impulsa Nazerbaev

de Vladimir Rozanskij

Los arrestos preventivos y el bloqueo de las comunicaciones no frenaron la manifestación. Varios participantes fueron detenidos en otras ciudades. Los manifestantes acusan a Nazerbaev de dar "a los chinos todo lo que piden" y exigen la liberación de Aron Atabek, un poeta y disidente condenado a 18 años de prisión.

Moscú (AsiaNews) – Fue una protesta contra el fortalecimiento de la presencia china en el país y contra el "presidente eterno" Nursultan Nazarbaev -según sus opositores, principal responsable de la "venta" del país a China. Son los motivos que dieron pie a la manifestación que tuvo lugar el 27 de marzo en Almaty, la principal ciudad de Kazajistán, en el sur del país. La concentración había sido acordada con las autoridades y reunió a unos 300 manifestantes, pero estuvo condicionada por algunos arrestos preventivos y por el bloqueo del acceso a Internet y a los celulares en la plaza.

En los días previos a la protesta, la policía ya había detenido a varios manifestantes. La concentración estuvo rodeada por un cordón de móviles policiales y fue en la plaza central, cerca del monumento a Shokan Walikhanov, el fundador de la historiografía kazaja moderna. El principal organizador, Zhanbolat Mamaj (foto 3), consiguió llegar a la plaza y una parte de sus partidarios logró pasar el filtro de la policía. En el pasado, las autoridades habían frenado muchas de sus iniciativas.

La protesta criticó la continua apertura de nuevas empresas e iniciativas económicas chinas en Kazajistán. A estas compañías se les conceden facilidades para el arrendamiento y usufructo de amplias zonas del territorio nacional. Nazarbaev allanó el camino para este fenómeno al pedir a Beijing que creara las primeras líneas de crédito importantes para el gobierno de Nursultán.

Abzal Dostijarov, uno de los promotores de la fundación de un nuevo Partido Democrático Kazajo, tomó la palabra en el mitin. Dijo que “la riqueza de los kazajos se prodiga a izquierda y derecha con la bendición de Nazarbayev y de su protegido, el actual presidente Tokaev. Si no levantamos la voz, pronto seremos engullidos por China y perderemos todo lo que nos dejaron nuestros padres". El periodista Rysbek Sarsenbajuly acusó a "todos nuestros burócratas, empezando por Nazarbaev, que son corruptos hasta la médula y dan a los chinos todo lo que piden".

En la manifestación, muchos recordaron la opresión de los habitantes de etnia kazaja en Xinjiang, donde se ataca a todos los grupos de habla turca, que profesan mayoritariamente la fe islámica. Los kazajos, además de un millón de uigures y personas de otras etnias, son enviados a "campos de reeducación"; cientos de miles son encarcelados sin motivo. En la marcha también se aludió a la práctica generalizada de los trabajos forzados y de las medidas estrictas orientadas a reducir la natalidad, que incluyen la esterilización forzada de las mujeres musulmanas. Se habló incluso del "genocidio" que el régimen comunista lleva adelante en Xinjiang (foto 2).

Muchos de los oradores de la concentración de Almaty pidieron la liberación de Aron Atabek (foto 4), un poeta y disidente condenado a 18 años de prisión tras el "levantamiento de Shanyrak", el barrio de Almaty donde en 2006 los habitantes, inspirados por el poeta, intentaron defender sus casas -construidas ilegalmente- de la destrucción. Para Mamaj, Atabek es un "defensor de la tierra kazaja". La multitud coreó su nombre junto con el de otros activistas y defensores de los derechos humanos actualmente encarcelados, como Askhat Zheksebaev y Kajrat Klyshev, y pidió "sanciones contra la persona de Nazarbayev". Varios opositores están en prisión por intentar fundar el Partido Democrático, en lugar de la organización Keshe Partjasy, proscrita por las autoridades.

El impulsor de la iniciativa por el Partido Democrático es el exbanquero y exministro de Energía Mukhtar Abljazov, quien huyó a Europa tras su arresto en 2017, y actualmente vive en Francia. Desde allí, convocó a la concentración del 27 de marzo a través de las redes sociales.

Las autoridades bloquearon las demás protestas y concentraciones en otras ciudades del país con un gran despliegue de fuerzas policiales. En la capital, Nursultán, se produjeron varios arrestos en la plaza frente a un gran circo; también hubo detenidos en Shymkent, Aktoba, Uralsk y otras localidades más pequeñas.