Alerta por atentados, más de 100 mil agentes velan por la seguridad de los peregrinos en la Meca

Después del boicot de 2016, se esperan decenas de miles de fieles del islam. Peregrino chií contra las interferencias de la política en la región. A causa de las tensiones entre Riad y Doha sólo pocas decenas de personas de Qatar. Al Qaeda e Isis una “amenaza potencial”.

Riad (AsiaNews)- Para garantizar la seguridad de los fieles musulmanes de todo el mundo, que participan en estos días en la peregrinación mayor a la Meca (Hajj), las autoridades sauditas han destinado más de 100 mil miembros de las fuerzas de seguridad. Una formación imponente, para responder al riesgo de atentados jamás tan elevado como en este período si bien hasta ahora no se hayan manifestado ni registrado alarmas específicas o amenazas de grupos yihadistas, entre los cuales el Estado islámico (EI, ex Isis) que ya atacó en el pasado al país.

El más importante encuentro anual de fieles musulmanes llevará a la nación saudita a más de 2 millones de personas de todo el mundo. Este año, a diferencia del año pasado, habrá también decenas de miles de iraníes que en el año 2016 no han podido tomar parte en el Hajj a causa de las divisiones entre Teherán y Riad.

El hecho que dio inicio a la crisis fue el incidente de una “fuga ruinosa” y la sucesiva avalancha de la multitud que causó la muerte de al menos 2.300 personas, de las cuales 464 eran peregrinos iraníes. El hecho provocó fuertes tensiones entre Irán (la nación chií más importante del mundo) y Arabia Saudita (custodio de la ortodoxia sunita), que terminó en la falta de participación- por primera vez en 30 años- de los fieles de la República islámica en el Hajj.

Un largo y laborioso esfuerzo diplomático entre las dos naciones reabrió las puertas de la Meca a los iraníes; son al menos 86 mil las personas que han tomado parte en la peregrinación mayor, uno de los cinco pilares del islam. Entre éstos está Abbas Ali, de 54 años, el cual se dice “feliz de ver a tantos iraníes aquí (en la Meca)” y agrega que “las cuestiones políticas no deberían interferir en las cuestiones religiosas, en particular en el Hajj”. “No deberíamos dejar de venir aquí-concluye- porque todos somos musulmanes”.

Si las tensiones, al menos en los que concierne a la peregrinación, entre Teherán y Riad parecen archivada la crisis en acto entre Qatar y Arabia Saudita estallada en junio pasado de hecho hizo disminuir la presencia de fieles provenientes de Doha. Según las últimas informaciones, sólo pocos qataríes han atravesado la frontera para participar en el Hajj lo cual confirma una fractura que se hace cada vez más amplia. Un funcionario del Comité nacional de Qatar para los derechos humanos refiere que “la semana pasada entre 60 y 70 personas pudieron pasar la frontera; un número decididamente inferior a los 12 mil fieles que, el año pasado, participaron en la peregrinación mayor.

Las autoridades sauditas miran con atención sobre todo al problema de la seguridad con operaciones miradas con inteligencia. Según lo que refiere el vocero del ministro del Interior, Mansour Turki los repartos especiales en el reciente pasado han desarmado diversas células militantes con base en la Meca y en Medina. Y las derrotas sufridas por el Estado islámico en el plano militar en Siria e Iark no disminuyen las tensiones y los niveles de seguridad, porque permanece fuerte la “amenaza potencial” de los grupos terroristas.

Las autoridades han colocado puntos de control, chek-in y detectores metálicos en los aeropuertos y en los ingresos de los lugares santos del islam, si bien el mismo vocero del ministerio precisa que “no existen por el momento amenazas precisas u específicas”. “Prestamos la máxima atención (a la seguridad y al orden público)-concluye- a toda posible alerta si bien no lo difundimos” a los órganos de información.