Alepo oriental: reunión de emergencia del Consejo de seguridad de la ONU. Huyen 20.000 civiles

El pedido proviene de los embajadores de París y de Londres. A los diplomáticos les será presentado un documento sobre la situación, elaborado por responsables de las Naciones Unidas. El representante de Moscú define la sesión como una “campaña de propaganda”. Continúa el éxodo de civiles del sector oriental.

Alepo (AsiaNews/Agencias) – A pedido de Francia, esta mañana, en Nueva York, está prevista una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir acerca de la situación en el este de Alepo. El área, que desde hace cuatro años está bajo el control de grupos rebeldes y milicias yihadistas, es escenario de la ofensiva lanzada por el ejército del gobierno sirio que se propone reunificar bajo su mando la ciudad entera. Hasta ahora, son cuando menos 20.000 las personas que huyen de los violentos combates, buscando refugio en el sector occidental.

Los 15 embajadores, en representación de los países miembros del Consejo de Seguridad, abrirán la sesión con un informe de la situación en el territorio, que ha sido redactado en las últimas horas por responsables de la ONU en el ámbito de los operativos humanitarios. También está prevista una intervención en video-conferencia del enviado especial de las Naciones Unidas, Staffan de Mistura.

El comité de la Cruz Roja internacional (CICR) declara que, tomando en cuenta tan sólo las últimas 72 horas, habrían huido del este de Alepo “cerca de 20.000 personas”. La ONU ha definido la violencia en curso en la ciudad –que según los expertos militares se dispone a volver a estar bajo el control total de Damasco - como un “descenso al infierno”.

Este es el motivo del pedido de una reunión de urgencia por parte del embajador francés ante la ONU, François Delattre, siendo que “no se puede permanecer en silencio” frente a “una de las masacres de civiles más graves” desde la Segunda Guerra mundial. El homólogo británico Matthew Rycroft ha exhortado “al régimen sirio y a Rusia a que detengan los bombardeos y a que permitan el ingreso de asistencia humanitaria”.

Fue rotunda la réplica del embajador ruso [Moscú e Irán son los aliados del presidente sirio Bashar al Assad en esta guerra] ante la ONU, Vitaly Churkin, quien definió la sesión especial convocada por Londres y París como una “campaña de propaganda”.

Las Naciones Unidas estarían elaborando “un plan” para hacer ingresar equipos de socorro al este de Alepo y evacuar a los heridos; fuentes diplomáticas agregan, asimismo, que la llamada “oposición” ya habría aceptado dicho plan.

Antes de la guerra, Alepo era la segunda ciudad más importante de Siria, además de la capital económica y comercial del país. Desde el 2012 ésta se encuentra dividida en dos sectores; el occidental, donde viven 1,2 millones de personas, está bajo el control del gobierno; la zona oriental, con cerca de 250.000 personas, está en manos de las milicias rebeldes y de grupos yihadistas.

Fuentes locales refieren que, desde el fin de semana, los soldados de Assad y las milicias chiíes aliadas han reconquistado más de un tercio de la zona este. Sin embargo, el avance habría dado origen a una crisis gravísima, tal como fue confirmado por el responsable de las actividades humanitarias de la ONU, Stephen O’Brien, según el cual “varios miles de personas” se disponen a abandonar la zona de guerra.

Khaled Khatib, uno de los voluntarios de los Cascos Blancos –ONG humanitaria que, según algunos críticos, mantendría vínculos con los grupos yihadistas- activos en el este de Alepo, habla de una “situación muy, pero muy mala”. “Miles de habitantes del sector oriental –agrega- se están moviendo hacia el sector occidental de la ciudad”, mientras “Alepo está a punto de morir”.